La Guardia Civil ha detenido en la provincia de Valencia a nueve personas e investiga a otras cinco en las localidades de Alzira, Torrent, Paiporta y Valencia capital por extorsión a una decena de personas residentes en Huesca.
Habrían perdido en total 30.000 euros por estafas, a través de aplicaciones de mensajería o de llamadas telefónicas, informa el Instituto Armado en un comunicado. Las distintas denuncias recogidas en varias localidades oscenses dieron inicio a la operación "Planval".
Las víctimas recibían amenazas de muerte hacia ellas o sus familiares a cambio de un pago de dinero. Según relataron al denunciar, los ciberextorsionadores les decían que iban a presentarse en sus casas si no accedían a ingresar distintas sumas económicas.
Incluso les mandaban vídeos donde un hombre manipulaba un arma de fuego, aumentando el temor de las víctimas: "Dinos si vas a hacer el pago porque ya vamos a salir para allá". Este tipo de frases amenazantes utilizaban.
Previamente, uno de los métodos utilizados por los delincuentes era la obtención de datos personales y de contacto a través de formularios de páginas web. Incluían números de teléfono, direcciones, detalles sobre la familia y lugar de trabajo de las víctimas.
Así como otra información que pudieran utilizar para llevar a cabo la extorsión. Para aumentar el temor aún más, amenazaban también con divulgar contenido íntimo. Les afirmaban que lo habían obtenido accediendo a sus dispositivos electrónicos de manera ilícita.
Esto llevó a las víctimas a realizar ingresos bancarios en un intento desesperado por evitar la difusión de cualquier material que pudiera resultar comprometedor. La cantidad estafada llegaba a ser de entre 500 y 8.000 euros por víctima.
Con toda la información, los guardias civiles realizaron las gestiones para identificar y localizar a los autores de los hechos. Tras una intensa investigación de casi dos años, averiguaron que los autores habían utilizado tarjetas telefónicas con identidad falsa.
En otros casos habían usurpado la de terceras personas que habrían sido también extorsionadas anteriormente. Los agentes investigaron un gran número de cuentas bancarias que los autores controlaban a través de internet para recibir los ingresos bancarios.
Una vez completados los retiraban rápidamente en efectivo en cajeros ubicados en Valencia capital. De los arrestados, resulta que uno de ellos tiene una requisitoria de búsqueda y detención por otros delitos del mismo tipo.
Los detenidos e investigados han sido puestos a disposición en los juzgados de Barbastro, Huesca, Jaca y Monzón.