Cae una red que extorsionaba a clientes sexuales por Internet: "O pagas la multa o pagas con sangre"

La Guardia Civil de Valladolid han detenido a dos personas e investigan a otra persona, de diferentes nacionalidades, como presuntos autores de delito de extorsión, amenazas, estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal en diferentes provincias españolas.

La operación comenzó el pasado 30 de abril, cuando una de las víctimas presentó una denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Zaratán donde explicó que había solicitado, a través de internet, servicios sexuales, y a los pocos días, comenzó a recibir amenazas telefónicas y por la aplicación Whatsapp y le exigía dinero a cambio de no enviarle a su domicilio un sicario.

Hay 12 personas afectadas por esta red de extorsión por Internet

Las amenazas recibidas decían: "Tengo 10 de mis mejores hombres estacionados cerca de la zona de su localidad esperando que usted me dé una respuesta, me pague, ya que si no me respondes o me bloquea le doy la orden que me lo ejecuten y me lo traigan acá a nuestro rancho para hacerle pagar a la mala o que lo levanten de inmediato y me traigan su cabeza acá."

"No quiero involucrar a su familia. Espero su respuesta si quiere arreglar esto por las buenas o procedemos por las malas", se puede leer en otro de los mensajes recibidos por la víctima

Otros mensajes decían: "Le daré 2 opciones. Pagar la multa y quedar totalmente en paz y este problema olvidado. 2 Pagar con sangre y morir y que su familia mueran hoy mismo usted dígame señor?".

El 'Timo del Sicario' se está expandiendo por toda España

Se trata del conocido como 'El Timo del Sicario', que desde 2020 se está expandiéndose por España, especialmente en las grandes urbes y procedente de Latinoamérica.

La Guardia Civil desde el inicio de la operación ha localizado a 12 personas perjudicadas por delitos de extorsión por un total de 10.000 euros. Las víctimas iniciaban contactos, a través de páginas de internet, con mujeres con las que llegaban a diferentes acuerdos sexuales.

Poco tiempo después de los encuentros, los perjudicados comenzaban a recibir amenazas telefónicas, pidiéndoles grandes cantidades de dinero tanto en efectivo como por transferencia bancaria y de no hacer entrega del dinero, un sicario acabaría con sus vidas.

Para dotar de credibilidad a sus pretensiones, los autores investigaban a fondo la vida privada del sujeto a través de internet y así localizaban a su círculo cercano y encontraban información de su situación laboral.

Por otro lado, los detenidos e investigados, en sus perfiles se aseguraban de poner fotos de perfil con un semblante amenazante, incluyendo personas encapuchadas y portando armas.

El grupo criminal está ubicado en Madrid y los componentes se organizaban según distintas labores

Asimismo, remitían a las víctimas amenazas que contenían fotografías con contenido escabroso, cuerpos mutilados, decapitaciones y amputaciones, así con vídeos de personas encapuchadas empuñando armas cortas y largas.

Del mismo modo las llamadas que realizaban se hacían a través de números de teléfono tanto españoles como de República Dominica y con personas de acento extranjero en tonos amenazantes.

Para que este grupo criminal se hiciese con el efectivo de los perjudicados, facilitaban a las victimas cuentas bancarias de "mulas económicas", que previamente habían sido captadas por la organización criminal.

Una vez que las mulas recibían el dinero de las víctimas, realizaban retiradas en efectivo en cajeros para entregar el dinero en mano al líder de la organización, tras lo que percibían una compensación económica.

El grupo criminal está ubicado en Madrid y los componentes se organizaban según distintas labores: un componente era el cabecilla, tomaba el rol de captador de mulas y líder de la estructura y los otros dos eran mulas económicas al ser titulares del líneas telefónicas y cuentas bancarias utilizadas dentro de la organización para cometer los hechos.

Las detenciones han sido llevadas a cabo por la Guardia Civil de Valladolid en dos fases de explotación entre las localidades de Madrid y Valladolid.

La Guardia Civil de Valladolid ha instruido las diligencias que han sido puestas a disposición del Juzgado de Guardia de Valladolid.