El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha advertido este sábado de que una victoria de Rusia en su invasión de Ucrania significaría el principio de una "nueva era de intimidación" internacional por parte de Moscú, que expandiría sus miras hacia los países bálticos, Georgia o Moldavia. El Ministerio de Defensa británico ha alertado también de que Rusia comenzará una "fase de desgaste" en Ucrania.
"Significará el comienzo de una nueva era de intimidación en Europa del Este, desde el Báltico hasta el mar Negro", ha declarado durante el discurso inicial de la Conferencia de Primavera del partido Conservador británico en la localidad inglesa de Blackpool.
Johnson se ha declarado "orgulloso" de las sanciones impuestas por el Gobierno a los oligarcas rusos, que apuntan a sus "yates y sus activos", y ha reconocido que existe un "precio" por esta decisión que palidece, sin embargo, "ante el precio de no hacer nada".
"Debemos tomar las medidas audaces necesarias para poner fin a nuestra dependencia del petróleo y el gas" de Rusia, ha declarado el primer ministro, antes de achacar la invasión al "miedo" infundido en el mandatario de Rusia, Vladimir Putin, sobre un acercamiento entre Kiev y Europa.
"Putin está aterrorizado por el efecto de un modelo ucraniano europeo, precisamente porque Ucrania y Rusia han estado históricamente muy cerca", ha indicado.
Johnson especula que es poco probable que un Putin victorioso se detenga en Ucrania y dice que este éxito podría tener repercusiones para Georgia y Moldavia, y que su triunfo daría "luz verde para los autócratas en todas partes".
"Es un momento de elegir entre la libertad y la opresión", ha declarado el primer ministro en comentarios recogidos por Sky News.