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En Sevilla, cuentan las horas para vivir un día histórico. El próximo 8 de diciembre tendrá lugar en la capital andaluza la procesión extraordinaria que servirá como colofón al Congreso Internacional de Hermandades.
Una oportunidad única para ver procesionar por las calles de la capital hispalense a las imágenes que más devoción popular arrastran juntas. Conocida como La Magna, sacará a la calle los palios de La Esperanza de Triana o de la Virgen de la Macarena. Se podrá escuchar el famoso rachear de los pies de los costaleros del Señor del Gran Poder junto a la elegancia del caminal del Cristo del Cachorro.
Algo nunca visto, y menos en estas fechas navideñas. Por eso, hay un detalle que ha llamado la atención de los sevillanos: las luces de Navidad no casaban con esta cita cofrade.
En esta procesión magna, desfilarán pasos de palio, un crucificado y un nazareno con la cruz al hombro. Las alturas son diferentes y las luces está puestas a unos 6 metros de altura. Pues bien, el Cristo del Cachorro las supera.
A solo tres días de que se produjese el alumbrado navideño en la capital, el Ayuntamiento se ha visto obligado a retirar las luces del barrio de Triana, concretamente las de la calle San Jacinto y las de la Plaza del Altozano.
Según fuentes municipales, era un plan que estaba previsto, aunque lo cierto es que en una calle del centro (calle O'Donnell) las luces no se colocaron desde un primer momento porque sabían que el Gran Poder superaría la altura de las mismas.
De cualquier forma, una vez terminada la procesión, las luces volverán a su sitio.
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