Cuatro detenidos por robar 14.000 kilos de cobre en plantas fotovoltaicas de Sevilla

  • Detenidos dos trabajadores de una planta de placas solares en Sevilla por robar cableado de cobre

  • Cae un grupo que sustrajo cobre valorado en 16.000 euros de instalaciones solares en construcción

  • Activo por toda la provincia sevillana, la banda de ladrones estaba afincada en Torreblanca

De Cataluña a Andalucía, los ladrones del cobre como los tres que fueron pillados in fraganti en Barcelona actúan en cualquier parte del país. Recientemente han sido detenidos otros cuatro por sustraer cableado de plantas fotovoltaicas en Sevilla.

Así lo ha comunicado la Guardia Civil este martes, informando de que han desarticulado a una organización dedicada a este tipo de robos especializados. Han aumentado un 71 % en los últimos años.

En este caso, el denominador común era claro: instalaciones de placas solares en fase inicial de construcción. Es cuando se requiere colocar acometidas con grandes cantidades del material tan valorado.

La operación de la Benemérita del Puesto Principal de Carmona comenzó a raíz de investigar varios delitos de sustracción del cableado en los citados recintos para obtener energía solar.

Dos ladrones eran trabajadores de una planta

Los agentes abrieron dos líneas de investigación para identificar a los autores. Resultó que dos de ellos eran los propios trabajadores de una de las plantas afectadas. Entregaron casi 2.000 kilos de cobre a una chatarrería.

Tras las pesquisas llevadas a cabo, entre el 26 y el 29 de julio del pasado mes, ambos fueron arrestados. Pertenecían a una empresa encargada de instalar las acometidas para los cables. Obtuvieron un beneficio de más de 9.000 euros.

Otros dos llevaban más de 12.000 kilos

Por otro lado, de la segunda línea supieron que existía un grupo afincado en la barriada sevillana de Torreblanca. Aunque estaba activo por toda la provincia, por donde se desplazaba para los robos.

Así, el 10 de julio arrestaron a dos miembros de la banda cuando circulaban en un vehículo. En él transportaban más de 12.000 kilos de material metálico y cobre. Pudieron averiguar la procedencia del mismo.

Reconocido y recuperado después por la parte perjudicada (otra planta fotovoltaica que se estaba construyendo), lo valoró en más de 16.000 euros. Estos altos costes motivan que los cables sean sustraídos.

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