Una organización criminal asentada en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) se dedicaba a la venta, de forma fraudulenta, de los conocidos como bonos de remisión. La Guardia Civil ha informado de que la ha desmantelado.
En el marco de la Operación Capellán, ha detenido a cinco personas en total. Estaban relacionadas entre sí por lazos familiares y sentimentales e incluso lideradas por una persona que ya fue arrestada en 2014 en otro caso, denominado Currusco.
Los integrantes del grupo comercializaban billetes exóticos de muy escaso valor. Al margen de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismo que supervisa este tipo de operaciones, los vendían por cientos y miles de euros. Incluso por participaciones.
Gracias a ello, habían llegado a sumar en poco tiempo más de 1,5 millones de euros de beneficio. También habían creado un entramado financiero y empresarial alrededor de esta actividad, para darle una apariencia militar y religiosa.
Por lo que captaban a personas con una escasa cultura en finanzas para engañarlas. Desde el Instituto Armado han hecho un llamamiento a todas aquellas personas que hayan podido verse perjudicadas por estas estafas. Deben llamar al 956293408.
La investigación para desarticular la organización se inició a finales del 2023, justo cuando acabó la otra (Currusco). Los agentes descubrieron que uno de los detenidos había incrementado su patrimonio de manera exponencial, sin justificación alguna.
Aunque trabajaba como repartidor de comida a domicilio, había comprado tanto inmuebles como vehículos. Pronto comprobaron que era el cabecilla de una trama, de carácter internacional. Otras personas de su entorno se habían unido a ella.
El modus operandi consistía en operar con papel moneda procedente de países de África o Asia. Valían menos de un euro y los adquirían a través de plataformas de compra en internet. Después, los revendían por muchísimo más dinero.
Por otro lado, captaban a las víctimas mediante videoconferencias en las que se mostraban como si fueran telepredicadores americanos. El líder se presentaba como ficticio General Comandante de los Capellanes para España y Francia, o de Europa, Asia y Oceanía.
Todo era una invención, igual que lo que les explicaban de que con las ventas de billetes pretendían ayudar a gente con dificultades financieras. Sus ayudantes igualmente se presentaban como capitanes o coroneles.
Para perfeccionar sus estafas, el grupo organizaba reuniones presenciales en salones de conferencias de hoteles. El jefe aparecía acompañado de sus cómplices, que animaban al público asistente a aplaudir e interactuar.
Siempre al estilo del marketing de ventas colectivas, incluso esta persona les confesó que tenía muy avanzada la creación de su propia moneda. Sustentada en esos bonos de remisión, que iban a aumentar mucho su valor.
Con todo el dinero recaudado, el individuo compró una antigua sede de una sucursal bancaria por 300.000 euros. Además, a través de su entramado montado, operaba en varios países de Europa y Sudamérica. Así canalizaba los beneficios obtenidos.
Hasta el momento, la Guardia Civil ha identificado a más de 200 afectados por estas prácticas. Y ha localizado multitud de vehículos, muchos de ellos de alta gama, durante los cinco registros llevados a cabo en domicilios y sedes sociales de entidades vinculadas al grupo.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.