Desde hace años, Diego Checa tiene en su armario la camiseta de la selección palestina de baloncesto. La usa para jugar algunos partidos con sus amigos, pero este fin de semana además decidió ponérsela también para ir a ver el encuentro que enfrentaba al Granada con el Zaragoza en el pabellón de deportes granadino.
No lo hizo por casualidad. Diego es profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Granada, experto en la cuestión palestina, con dos libros publicados sobre el tema, y además es secretario académico del Instituto de Paz y Conflictos. Su currículum le delata: "Lo hice por solidaridad con el pueblo palestino", cuenta a Informativos Telecinco.
En mitad del partido, le avisaron de que la Policía Nacional quería hablar con él. "Me pidieron que me quitara la camiseta", dice Diego, "porque no se podía enseñar ningún símbolo ni de Palestina ni de Israel para no incitar a la violencia". El profesor se negó, "no era una bandera", explica Diego, "era solo una camiseta deportiva como la del Real Madrid o la selección de Lituania".
En ese momento los agentes le identificaron y "me dijeron que probablemente me llegaría una sanción por incitación al odio", explica el profesor universitario. De momento no le ha llegado nada, pero sabe que la situación que él ha vivido se ha repetido en otros puntos del país. "En Valencia antes de entrar al estadio les requisaron banderas a varios compañeros de los movimientos en solidaridad con Palestina", dice Diego.
En otros encuentros deportivos celebrados en Sevilla o Tenerife se han exhibido símbolos del pueblo palestino. "Que yo sepa ellos no han recibido sanción", explica el profesor, que asegura que él no reivindica nada, solo pide dos cosas: que allí "no maten al pueblo palestino"... y que aquí "no criminalicen la solidaridad con Palestina".