Los amigos de Álvaro Prieto han llevado a hombros sus restos mortales en el funeral celebrado hoy en la iglesia de la Trinidad de Córdoba. Han sido necesarios dos coches para poder llevar todas las flores. El chico murió al intentar subir al techo de un tren.
Familiares, amigos y compañeros del equipo de fútbol han acudido al funeral del joven de 18 años muerto electrocutado en Sevilla. Ha acudido tanta gente que la iglesia de la Trinidad de Córdoba se ha quedado pequeña y mucha gente se ha quedado fuera.
Los amigos de Álvaro Prieto han protagonizado uno de los momentos más duros cuando se han acerado al coche fúnebre para sacar el ataúd y llevarlo a hombros al interior de la Iglesia.
Según la autopsia, Álvaro murió el mismo día de su desaparición. La Policía, que ha explicado en un comunicado cómo ha sido su actuación en este caso, ha informado que el joven subió al techo del tren por el hueco que queda entre dos vagones y que sufrió una descarga eléctrica mortal al acercarse a la catenaria.
Sobre su labor de búsqueda, muy criticada después de que el cadáver lo hallara un periodista, la Policía ha explicado paso a paso cómo fue su trabajo y que en todo momento siguieron el protocolo establecido para estos casos.
Los padres de Álvaro, que se han personado en la causa abierta en los juzgados, han agrededido públicamente el trabajo hecho por los agentes durante los cuatro días de búsqueda.