Hasta el domingo por la tarde la Policía Nacional no recibió las imágenes de la investigación de Álvaro Prieto. Se trataban de miles de horas de grabación captadas por los establecimientos cercanos a la Estación de Santa Justa entre las que se encuentran las de la gasolinera que capta el momento en el que el joven de 18 años se sube a un tren y recibe una descarga eléctrica mortal.
En concreto la policía recibe las imágenes tres días después de su desaparición y uno antes de que un equipo de televisión encuentre casualmente el cadáver.
Según los agentes, las grabaciones formaban parte de un enorme paquete de archivos que materialmente era materialmente imposible revisar en la misma tarde del domingo. La cámara capta a Álvaro subiendo y trepando por encima del tren, recibe la descarga y cae fulminado en el interior del hueco existente entre los dos vagones. Su cuerpo queda oculto hasta que se produce el movimiento del tren en la mañana del lunes, momento en el que dos periodistas los ven.
La Policía ha querido dar a conocer todo su trabajo durante la desaparición de Álvaro Prieto y asegura que, desde el momento en que se denunció, "se siguió en todo momento el procedimiento establecido para este tipo de hechos". La denuncia se puso el mismo 12 de octubre sobre las ocho de la tarde. Desde entonces, los agentes contactaron con centros hospitalarios y asistenciales, chequearon las personas detenidas y realizaron "otras gestiones varias, por si se hubiese registrado algún incidente con esta persona".
El sábado 14 de octubre, se realizó una búsqueda amplia por las inmediaciones de Santa Justa, compuesta por agentes de la Policía Nacional, personal ferroviario y personal de la Unidad de medios aéreos, tanto con el helicóptero como con drones. La Policía explica que las búsquedas de este tipo "pretenden abarcar la mayor distancia posible por lo que se realiza desde Santa Justa hasta el término municipal de Carmona". Asimismo, se amplió mediante una búsqueda a bordo de un tren hasta Córdoba.
El domingo 15, dado el resultado negativo de las anteriores gestiones, "se centró la búsqueda, más exhaustiva y pormenorizada en las inmediaciones de la estación de Santa Justa". A estos trabajos se incorporaron personal y perros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), especializados en la búsqueda de personas. Dicha búsqueda abarcó la parte soterrada que comunica Santa Justa con San Bernardo, y fue realizada en el momento en el que no había circulación ferroviaria.
El lunes 16, cuarto día de búsqueda, el dispositivo conjunto de búsqueda con la UME continuó en las inmediaciones de la estación de Santa Justa y se dispuso para la búsqueda en la zona de talleres y vías próximas en dirección hacia Córdoba. En el momento del hallazgo de cadáver, este dispositivo se encontraba actuando en dirección a dicho lugar, que "iba a ser revisado en la misma mañana del lunes".