En la mañana del jueves 12 de octubre, Álvaro Prieto habría estado deambulando durante 110 minutos por la estación de Santa Justa de Sevilla, antes de desaparecer y caer electrocutado entre los vagones de un tren averiado tras subir a su techo y tocar la catenaria. En ese tiempo, intentó coger un tren a su ciudad tras perder el suyo y quiso comprar otro billete, pero no pudo porque se había quedado sin batería en el móvil, el cual no quiso cargar a pesar de que se lo ofrecieron en atención al cliente, pero rechazó el cargador que le ofrecieron en atención al cliente y en taquilla.
El joven habría estado deambulando por la estación de Santa Justa durante 110 minutos tratando de regresar a Córdoba, pero resulta imposible saber qué le llevó a subirse a uno de los trenes que permanecía averiado ni como consiguió 'colarse' en esa zona cuyo acceso está restringido a personal ferroviario.
También se ha desvelado que la policía habría encontrado huellas ascendentes en los vagones del tren en el que Álvaro subió, lo que pondría en duda la versión de que habría saltado al techo desde un puente.
Tras el trágico desenlace, la familia de Álvaro Prieto se prepara para darle el adiós definitivo al joven cordobés en la más estricta intimidad. Así lo han hecho saber a través de un comunicado en el que han agradecido las muestras de cariño y el despliegue de medios para encontrar a Álvaro.