Victoria Rafaela, La Marquesa, solo recibe en su casa a Bruno, del que está enamorada en secreto. Al pianista es al único al que no le da cita para atender, así que Doña Fina y Menchu tardaron poco en pegar la oreja a la puerta para intentar adivinar de qué estaban hablando.
Bruno había ido a visitar a Victoria Rafaela para pedirle detalles sobre el hijo robado a su hermana, que ahora se lo reclama a él después de que Fermín le prometiese que lo encontraría. Pero 'La Marquesa' le dijo que sólo le daría esa información a cambio de que le alquilase gratis su cafetería para celebrar su 75 cumpleaños.
Mientras, Doña Fina y Menchu se enteraban del hijo desaparecido y de la unión de sus vecinos desde la puerta. Menchu opinaba que tenían que escuchar con más frecuencia porque "radio patio siempre funciona". Eso le recordó a Doña Fina a una serie que Menchu también conocía: "Yo dejé de ver la serie cuando tiraron a Paloma Cuesta por la ventana. Pobrecilla", comentó ella.
Cuando la reunión de Bruno y La Marquesa se acabó, sus vecinas acabaron auto invitándose a la fiesta. Una fiesta que acabó en un intento de asesinato...