Sandra Barneda lo ha dejado bien claro en el primer programa de 'La última tentación': "Esto no es 'La isla de las tentaciones'. Por eso, los participantes se han quedado alucinados cuando en vez de conocer a solteros y solteras se han reencontrado con sus cuentas pendientes. Y más todavía al saber que solo disponían de cinco habitaciones en la villa.
Los nuevos habitantes de Villa Playa podían decidir cómo repartirlas. Al final, cada uno quería una habitación propia. Por lo tanto, tendrán que compartirla con esa persona del pasado que ha reaparecido en su presente.
Los reencuentros han estado marcados por tensiones de todo tipo. Desde el mal rollo hasta la atracción incontenible o el mítico 'tira y afloja'. Todo ello se ha trasladado a la primera noche en Villa Playa.
Marta y Lester continúan con una de cal y otra de arena. Cuando parecen estar a la gresca, una fiesta les une hasta el punto de tener contacto físico (él le ha dado un cariñoso beso en la mejilla mientras ella estaba abrazándole) Pero momentos después continúan con sus eternos piques. "Voy a coger un colchón no vaya a ser que te confundas", le dijo el canario a su exnovia evitando así dormir juntos.
Lo mismo decidió Isaac, que está muy distanciado de Marina. Los que en su día derrochasen pasión por cada rincón de una habitación en 'La isla de las tentaciones 3', ahora duermen por separado. Ella en la cama y él en el suelo para que Lucía, su novia, no se moleste. Marina e Isaac ahora discuten por apagar la luz o no.
En el caso de Fani y Julián, ella ha pensado que la mejor estrategia para no rozarse mucho y a la vez compartir cama es hacer una muralla de cojines. Muralla que entre Andrea y Óscar desapareció enseguida.