Lucía Dominguín “cocina de diez” y Cristina Cifuentes no cocina nunca pero, juntas, han hecho un buen equipo en ‘La última cena’. Sin embargo, no han podido evitar el “engrudo” de la pasta fresca y el “nefasto” postre que incluía guindilla.
Cristina y Lucía se han puesto a los mandos de la cocina pero han perdido los nervios en determinados momentos… la máquina de pasta que no funcionaba, el tiempo que apremiaba y los chefs que les regañaban.
Así, el primer plato no ha sido precisamente un éxito: que si la pasta estaba fría, la masa mal hecha, con demasiada pimienta y con un excesivo sabor a ahumado… Eso sí, entre los comensales ha habido división de opiniones: unos lo creían incomestible y otros casi delicioso. “Es de lo mejorcito que me he comido desde que estoy aquí”, decía Paz Padilla.
Además, durante el cocinado ha habido algún que otro problema y es que Miguel Cobo se ha quedado atónito con un comentario “inapropiado” de Cristina.
El segundo plato era un trampantojo, aparentemente churros con chocolate, pero en realidad patatas fritas con morcilla y nuestras chefs lo han clavado. Eso sí, el plato ha desatado las bromas en el plató.
El postre ha resultado “nefasto”. Cristina se ha encargado del flan pero no ha medido bien las proporciones y ha resultado un postre mucho más duro de lo que podía esperarse. Eso sí, alguien había echado un ingrediente secreto en el plato de Tom Brusse, que acababa escupiendo y gritando.
Sin embargo, en conjunto la cena ha destacado y es que las cocineras han formado un buen equipo y su empeño se ha visto recompensado ¡Están en primera posición del ranking!