Elisa Mouliaá, la actriz que denunció a Iñigo Errejón por acoso, ha concedido su primera entrevista. En la denuncia explica todo lo que, según su versión, ocurrió en un encuentro con el ya exportavoz de Sumar. Relata que coincidió con él en una fiesta y que, tras ella, fue "víctima de acoso sexual".
Tras hacerse pública esta denuncia, la actriz y presentadora ha sido víctima de una oleada de críticas en redes, todas ellas poniendo en duda su versión de lo sucedido. Aunque ya se había pronunciado en sus redes sociales, ha sido este lunes cuando ha concedido su primera entrevista.
"Ha sido un fin de semana horrible, no he dormido nada. No he podido evitar leer, porque te llega", confesaba la actriz. "Me voy a defender hasta el final. He contestado a todo y sé que no lo tengo que hacer, todo el mundo me ha recomendado que no lo haga, pero al final respondes y creo que lo voy a seguir haciendo, porque no me voy a callar", comienza relatando.
"Yo creo que tiene rasgos de psicópata narcisista y cada vez se está viendo más", ha asegurado Mouliaá en una entrevista. La actriz ha trasladado su "decepción" de que "siempre" se señale "a la persona agredida en lugar de al agresor". "Ya te digo que por eso no estoy haciendo interacciones, ni yendo a platós, ni yendo a ningún sitio porque es que no quiero que se malinterprete nada. O sea, yo vi lo que vi y decidí hablar porque me parecía horrible no decir nada e iba a caer eso en mi conciencia el resto de mi vida", ha expresado.
"En la primera hora que he conocido a una persona, la encierras en una habitación y la tocas, sin una buena conversación y sin algo que te lleve a ello, ¿sabes? Es que no se hace y punto. Y ya está. Es que no se hace y lo tienen que entender", sentenciaba a lo largo de su entrevista.
Antes de terminar la entrevista, la actriz ha relatado que fue a la presentación del libro de Errejón, que se tomaron una cerveza y que después todo fue "súper rápido". "Yo me tenía que ir a la fiesta de mis amigos, él se vino, en el coche me dijo lo de las tres normas, en el ascensor ya me metió la boca y en la casa pasó lo que pasó. Y luego me dejó salir de la habitación con la condición de irnos en 20 minutos. Y cuando yo estaba ahí con mis amigos, de repente me pone la chupa, me lleva al coche y pasa todo así muy rápido"