El juicio contra Daniel Sancho en Tailandia ha quedado visto para sentencia un día antes de lo previsto. En su alegato final, Sancho ha insistido en que Edwin Arrieta murió accidentalmente y no ha podido contener las lágrimas.
Marcos García Montes, abogado de Daniel Sancho, ha hablado en directo en 'La mirada crítica', para explicarnos las claves de este mediático juicio: "El sistema judicial Tailandés es magnífico y confiamos absolutamente en él. Se basa en el principio Sajón y empezamos el partido con la regla de que Daniel Sancho entra en ese tribunal como inocente salvo que se demuestre lo contrario. Cuando aparece un reportaje fotográfico filtrado hasta que lo presenta la discal tres meses después, vemos lesiones compatibles con la defensa y es incuestionable", ha analizado.
"Las lesiones de Daniel dejan clara que hay una pelea y eso es clave. Se descartan que los cuchillos comprados interviniesen en el asesinato y el desmembramiento es una pena de un año. Lo más sorprendente es la aparición de un cuchillo días después y a los diez días la policía dice que hay ADN", ha continuado el abogado.
"Daniel ha pedido perdón a la familia y ha explicado las pruebas del juicio. Creemos que Daniel se enfrenta a una pena de seis u ocho años y con el tercio de prisión podría volver a España", ha explicado García Montes.
Daniel Sancho en su alegato final ha pronunciado una palabras dirigidas al tribunal, durante 45 minutos, con la clara intención de conmoverles y así tratar de escapar de la condena a pena capital por el asesinato del cirujano Edwin Arrieta.
Insiste en que no fue un asesinato premeditado, argumento que su defensa ha querido demostrar con sus últimos testigos, un chef, que ha explicado el uso de los cuchillos que había comprado el acusado; un psicólogo que ha tratado de justificar su reacción al descuartizar el cuerpo; y un forense que ha defendido que el golpe en la cabeza del cadáver es compatible con la descripción de la pelea. Al final, Daniel Sancho ha roto a llorar.