Aunque el juicio contra Daniel Sancho en Tailandia ha quedado visto para sentencia este jueves 2 de mayo, un día antes de lo previsto, Daniel Sancho tendrá que esperar hasta el próximo 29 de agosto para conocer su sentencia. En su alegato final, el chef español ha insistido en que Edwin Arrieta murió accidentalmente y no ha podido contener las lágrimas.
'Vamos a ver' ha entrevistado a Ramón Chippirrás, abogado de Daniel Sancho en España, que ha hablado de la última hora del caso de su cliente: "Nuestro trabajo ha sido duro y hemos ido aportando documentos de peso con todas las irregularidades de estos policías. El fiscal pudo hablar con los periodistas y dijo que la premeditación estaba prácticamente descartada, aunque a nosotros no nos ha comunicado nada. No son fallos de forma, son irregularidades que la policía ha realizado en este caso", ha comenzado explicando.
Sobre la declaración de Sancho, Chipirrás ha contado: "Ha quedado acreditado por el psicólogo forense el estado de disociación que vivió Daniel Sancho ante el estado de estrés que sufrió", ha puntualizado.
"Daniel esperará la sentencia en la prisión de Koh Samui hasta el día 29 de agosto", ha afirmado. "Las dos partes podríamos apelar al Tribunal Supremo de Tailandia y es muy probable que se produzca. Creemos en la palabra de Daniel que nos explicó desde el primer momento que todo fue a raíz de una pelea en defensa propia. Hace ocho meses estábamos en una pena de muerte segura y ahora vamos a por la absolución de Daniel respecto a los dos cargos que el se declara inocente", ha contado cuando le han preguntado por cuál sería una condena justa para la defensa.
La tesis de la Fiscalía desde el inicio del juicio es que Daniel Sancho es que este habría cometido el asesinato de forma premeditada, algo que en Tailandia se castiga con la pena de muerte. No obstante, sería muy raro que el país asiático quisiese llegar a este extremo con un extranjero, lo que supondría un problema en sus relaciones internacionales.
En caso de darse, el chef español podría también rogar el indulto al rey de Tailandia para conmutar la pena capital por una condena de cadena perpetua. Sus abogados han intentado demostrar durante todas las jornadas del juicio que no mató al cirujano plástico con premeditación, sino que murió a causa de un golpe fortuito en la cabeza tras una pelea en defensa propia.
Si fue un accidente o estaba todo premeditado es clave para su condena. Con la cadena perpetua podría pedir la extradición a España en ocho años y acogerse a la prisión permanente revisable, teniendo la oportunidad de que revisen su condena a los 25 años e incluso salir en libertad.
Hay un último escenario, que los jueces le crean y consideren que se trate de un homicidio imprudente. Cumpliría en ese caso 15 años de cárcel, pero tendría que cumplir condena íntegra en la cárcel de Tailandia.