Miguel es el soltero favorito de Lydia. Cuando Manuel y los chicos le pusieron el collar del veto, ella se dio cuenta de que le echaba de menos y de lo cómoda que se sentía con él en Villa Paraíso.
El tentador se ha esforzado mucho por acercarse a la novia de Manuel, pero ella siempre le ha puesto límites. Por eso la llama sor Dolores. A pesar de ello, sigue intentándolo y su último truco para intentar conquistarla (o, al menos, que se dejara llevar un poco más) fue vestirse de ‘gladiador del amor’ y subir a su habitación. A ella le hizo mucha gracia el detalle y accedió a que él le diera un masaje que llevaba ofreciéndole.
Los dos se bajaron al jardín para que Miguel le diera el ansiado masaje a Lydia. “Yo creo que te has llevado una buena sorpresa cuando has visto en tu habitación al gladiador del amor para darte un masaje prohibido, sor Dolores. Has dejado el rosario debajo de la mesita de noche”, ha bromeado.
“Te voy a matar. Qué emboscada. Haces muy bien el masaje, pero te voy a matar. Estoy tensa. Estaba muy rayada y cuando te he visto me he tranquilizado porque he dicho ‘mira quién ha venido con su traje”, ha respondido ella.
Una vez terminado el masaje, los dos se han tumbado a hablar en la cama balinesa y es cuando Miguel se ha sincerado: “Te cogería directamente como si fueras un bebé, te llevaría a tu habitación, cerraría las persianas y nadie se iba a enterar de lo que te hubiera hecho. Ahí sí que te iba a pinchar, pero no con la espada”.