Las chicas han tenido que decidir qué dos solteros no iban a continuar en ‘La isla de las tentaciones’. Los elegidos fueron Iván y Víctor, que no han conseguido encajar bien ni con ellas ni con sus compañeros. Y cuando unos se van otros llegan: las residentes de Villa Paraíso se quedaron con la boca abierta cuando vieron quién era el nuevo tentador.
Simone es el nuevo soltero de Villa Paraíso. El italiano estuvo a punto de tentar a Lola en ‘La isla de las tentaciones 3’ y ahora parece haber llamado la atención de las chicas desde el primer momento, sobre todo de Zoe.
Zoe reconoció no haber sentido química con ninguno de los solteros, así que decidió darse una oportunidad con Simone y concederle su segunda cita. “A Josué le va a molestar porque es un chico muy parecido a él físicamente y también quiero que sienta que me puede perder”, confesó.
La mirada de Simone le impone mucho a Zoe y, cuando estuvieron a pocos centímetros de distancia, ella le avisó de que es “un poco rara”.
Zoe y Simone empezaron a conocerse en una de las fiestas. Hablaron sobre los defectos de las parejas y el italiano dijo que a él le gustaban porque le parecían más interesantes las cosas difíciles que las fáciles. A la novia de Josué le sorprendieron estas palabras: “No he conocido ningún chico al que le gusten mis defectos”.
Zoe reconoció que Simone puede ser una verdadera tentación para ella por lo sincero que es. “Me da miedo darme cuenta de que la persona a la que quiero a mi lado es más como tú que como la persona que tengo a mi lado”, confesó.
Ya sola, Zoe reconoció que se había sentido muy bien con el italiano: “Físicamente es arrollador y cuando estoy con él siento que estoy en casa”.
Zoe lo ha pasado muy mal durante su estancia en Villa Paraíso porque echa mucho de menos a Josué y eso le ha impedido disfrutar de la experiencia. Pero durante una de las fiestas decidió despreocuparse y darlo todo con bailando twerking en la piscina.
Josué vio esas imágenes en su primera hoguera y no le gustaron nada. Visiblemente molesto, lo comparó con ponerse él "un turbopaquet y bailar moviendo el paquete".