Jessica Bueno ha perdido el duelo contra Pilar Llori y se ha quedado a las puertas de la final de 'GH VIP 8'. Como su hogar está en Bilbao y la casa de sus padres en Sevilla, la modelo ha pasado su primera noche fuera de la casa de Guadalix de la Sierra en un hotel cercano a las instalaciones de Mediaset, en el que la han acompañado dos de sus pilares fundamentales: su madre, Loli, y su mejor amiga y socia, Lorena Bermúdez, con la que fundó hace unos meses una empresa de organización de eventos.
Para dejar claro que en el hotel ha pasado la noche hablado con su gran amiga, Jessica ha compartido en sus stories de Instagram una foto que había compartido Lorena en la que posan juntas y sonrientes en la habitación. Además, las cámaras de 'Europa Press' la han captado en la entrada de ese hotel junto a su amiga y su madre, en el que no se presentó su novio, Pablo Marqués, que se refugió en su familia mientras la sevillana se jugaba la expulsión.
Antes de llegar a ese hotel, Jessica encendió su móvil en plató y le contó a Marta Flich que el último mensaje que tenía de su chico era del día anterior y que le decía que la quería. Pero, ante los micros de 'Europa Press', ha confesado que cree que se equivocó al leer la fecha del mensaje, aunque no ha aclarado de cuándo es entonces ese mensaje o si, al actualizar la aplicación, ha recibido nuevos mensajes de Pablo.
El reportero le ha preguntado entonces si ha pensado en una boda con el empresario, ante lo que Jessica ha contestado: "Pero, chiquillo, ¿tú crees que estoy pensando yo ahora en eso?". Sobre Luitingo, ha remarcado que todo seguirá bien entre ellos y que lo quiere mucho.