Jessica Bueno ha perdido el duelo contra Pilar Llori y se ha convertido en la nueva expulsada de 'GH VIP 8', quedándose a las puertas de la final. A la modelo le ha dolido separase de Luitingo y poner fin a su 'campamento de verano', pero ha confesado que está deseando reencontrarse con sus hijos. A quien volverá a ver también es a su novio, Pablo Marqués, que ha mostrado en Instagram qué estaba haciendo mientras ella se jugaba la expulsión.
Durante las últimas horas de Jessica en la casa de Guadalix de la Sierra, Pablo ha mostrado que se ha refugiado en su familia y que se lo estaba pasando genial con su sobrino y su perra, Lunita. El empresario ha compartido un vídeo en sus stories en el que se le puede ver muy feliz, despreocupado y totalmente ajeno a la situación que estaba viviendo su novia. De hecho, no ha compartido en toda la semana ni un mensaje de apoyo ni le ha pedido a sus seguidores que la salven de la expulsión.
Por el momento, tampoco ha reaccionado a la salida de Jessica de la casa ni a su emotiva despedida de Luitingo. Ni siquiera ha aclarado si tiene ganas de reencontrarse con ella, aunque lo que sí que parece claro es que la ha estado esperando todos estos meses, pues no ha borrado las fotos que subió de ambos juntos a Instagram y tiene anclada en su 'feed' la publicación en la que le declaraba su amor a la sevillana.