Cuando vio que José Antonio Avilés estaba dispuesto a pagar 10.000 euros por un jamón, Laura Bozzo comenzó a ofrecer cada vez más dinero por hablar con sus hijas, Alejandra y Victoria de la Fuente, haciendo que las pujas comenzasen a subir como la espuma hasta el punto de que se cerró en los 75.100 euros que Jessica Bueno ofreció por tener noticias de sus hijos.
Después de que Marta Flich diera por finalizada la puja, Carmen Alcayde rompió a llorar y aseguró que se le había ido la mano al ofrecer ella también desorbitadas cantidades de dinero por hablar con sus hijos, Carmen, Edu y Olivia, a los que les dijo que los quería mucho y los tenía muy presentes. En ese momento, Laura Bozzo estalló y le dijo que no se lamentase porque sus hijos viven en España y que podría verlos en cuanto saliera del concurso, no como ella, cuyas hijas viven en Latinoamérica.
A Carmen Alcayde no le gustó nada ese comentario y se instaló entre ellas una gran tensión que ya parece resuelta. Alexia Rivas está con la periodista valenciana en esto y es que considera que Laura no ha actuado bien, pues ella ya se gastó 800 euros en llamar a sus hijas y comprobar que estaban bien: "No me ha gustado que Laura le diga a Carmen que tiene a sus hijos en Madrid, no puede hablar con ellos esté donde esté. Y Laura ya había hablado con sus hijos. Y ahora se queja cuando es la primera que ha subido la puja al máximo".