Después de conseguir hacerse con los seis relojes que Elsa dejó escondidos por toda la casa el pasado martes, Ruvens, Óscar, Nerea, Vanessa, Maica y Adrián luchaban por la inmunidad en una prueba pasada por agua en el jardín.
Vestidos de “cucarachos” y organizados por parejas, los seis afortunados tenían que meterse en la piscina y empaparse bien de agua para acto seguido descargarla estrujando sus disfraces en un bidón. La pareja que más agua recogiera iba a ser la ganadora.
En un tiempo de tres minutos y sin soltarse de la mano, las parejas iban a luchar por la inmunidad. En cuanto Jorge Javier ha dado comienzo a la prueba, todos han salido corriendo al máximo de sus posibilidades y, en consecuencia, las caídas no han tardado en llegar.
“¡La que se va a liar!”, ha gritado el presentador desde plató al ver la intensidad con la que han empezado la prueba. “¡Ay, ay, ay!”, ha seguido gritando entre las inevitables risas. Los resbalones han continuado a lo largo de la prueba dejando momentos de lo más divertidos: “¡Madre mía, vaya golpes se están dando! ¡Cuidado, cuidado!”.
Finalmente, Ruvens y Óscar se convertían en la pareja con el bidón más lleno y, por tanto, se hacían con la tan deseada inmunidad. Lo que no sabían es que solo uno de ellos iba a gozar del privilegio.
Cuando Jorge Javier les ha pedido que decidieran quién de los dos se iba a convertir en concursante inmune esta semana, Ruvens ha respondido al instante sin dudar: “Se la queda Óscar, yo no tengo miedo a nada. Óscar es inmune”. Aunque en un inicio Óscar negaba con la cabeza, finalmente ha aceptado el gesto de su compañero asegurándose así una semana más en la casa de Guadalix: “Bueno, pues sí, venga, ya está”.
Eso sí, Ruvens también iba a disfrutar de un importante privilegio. Una vez finalizadas las nominaciones, el concursante ha podido usar el poder del intercambio. Tras su decisión, Jorge quedaba salvado y Lucía pasaba a formar parte de la lista de nominados definitiva junto a Vanessa, Javier y Daniela.