Maica ha tenido un gran bajón por la suciedad en la casa de Guadalix y, es que, la concursante no entiende cómo algunos de sus compañeros no se toman en serio la limpieza del lugar en el que viven.
Al ver el desorden que hay en la casa, Maica entraba espantada con esto en el confesionario: "La gente no hace su cometido, la casa está... en vez de limpiar, camuflan la mugre". "Yo no vengo aquí a sacar brillo a las cosas, pero sí un mínimo", decía Daniela, que estaba con ella en este momento.
"Por más que limpio de nada sirve porque son muchas personas y no hacen nada, solo hacen tres", decía desesperada Maica que no entiende que todo el mundo pase al ver que la casa está desordenada, algo por lo que terminaba llorando: "No puedo con la suciedad, ¿es tan difícil de entender? No tienen responsabilidad en lo que manchan y lo que hacen. La casa está hecha un asco y no puedo vivir así".
Ella entiende que esto no sea importante para la gente, pero para ella lo es y "no puede controlarlo", como afirmaba al 'Súper'.
Y la gota que colmaba el vaso de Maica era al darse cuenta de que Vanessa había juntado sus sábanas con las suyas: "Qué asco, no hay cosa que me dé más asco. No sé cuáles son las mías ahora, me estoy agobiando. Está todo hecho un asco, no puedo".
Algo que recriminaba a su compañera: "¿Por qué has juntado tus sábanas con las mías? ¿Ahora qué?". Cosa que no entedía Vanessa: "¿Te parece normal montarme esto con las sábanas". Y terminaba analizando, con ayuda de Daniela, qué sábanas eran las suyas: "¿Ves algún fluido?".
Teniendo que desahogarse también en el confesionario sobre lo sucedido: "Sus fluidos no me pertenecen a mí, que tú no entiendas mi fobia es probema tuyo".