A pesar de la impactante declaración en la que Manu le dijo a Laura que es la primera persona que se le viene a la cabeza, lo cierto es que se ha agobiado. El concursante de 'Gran Hermano' ha decidido mantener una conversación con su compañera tras la que Laura se ha quedado muy tocada.
Manu se ha confesado con los chicos en el jardín. Cree que desde que tuvo su conversación con Laura la situación, lejos de mejorar, ha empeorado.
Siente que está aún más pendiente y más encima de él y Ruvens cree saber el motivo: "Claro, es que no fuiste claro. Dejaste una puerta abierta", le dice Ruvens.
El concursante se preguntaba qué tiene que hacer ahora y para Ruvens está claro, debe "omitir lo positivo", a lo que Edi añadía que tiene que ser "contundente".
Manu les explicaba entonces que nada más levantarse había sucedido algo que ha supuesto la gota que ha colmado el vaso. Laura le ha hecho el desayuno y ese tipo de detalles no le gustan: "Es que lo de hoy por la mañana ha sido ya agobio máximo. Qué angustia, de verdad".
Le ha pedido que no vuelva a hacerlo y su reacción no le ha gustado nada, así que ha decidido seguir el consejo de sus amigos y hablar claro con Laura.
"No me pongas esa cara, estás muy seria", le reprochaba él pero ella replicaba que es normal: "Yo también me agobio". Sin embargo, el motivo de sus problemas es precisamente que a Manu le moleste su actitud: "Me agobio porque te agobias, así que ya está, volvemos al principio".
Manu intentaba tranquilizarla diciendo que "tampoco es eso" pero pronto rectificaba: "Me agobio mucho. Me agobié anoche y me he levantado agobiado. Lo del desayuno es un detalle muy bonito, pero también me agobia. Me agobia que la gente vea un trato diferencial", le explicaba; "es que yo te veo diferente. Pero bueno, ya está. Volvemos al principio y ya está", decía ella y se marchaba.