Krystal Kurio viene desde Los Ángeles, en Estados Unidos, y según sus propias palabras ha venido hasta 'Got talent España' para darle una masterclass a uno de los miembros del jurado. Santi Millán era el encargado de contarle a Tamara que ella era la jueza elegida para recibir una auténtica clase de "una disciplina que no puede faltar en este concurso".
Tamara, bastante asustada, subía al escenario en compañía de Santi y de Krystal y comprobaba que la clase que estaba a punto de recibir para asombro del público y de sus compañeros no era de otra cosa que de... ¡faquirismo! Y es que esta estadounidense de 35 años ha hecho de esta peligrosa disciplina su forma de vida: "La primera lección que hoy vas a recibir es una a la que llamamos 'la insensatez humana", le explicaba Krystal a la influencer.
Con la ayuda de un martillo, la concursante clavaba a través de uno de sus orificios nasales un enorme clavo que Tamara debía después sacar con la parte trasera de la herramienta. Paula Echevarría, que no podía creer lo que estaba viendo, pulsaba horrorizada su botón rojo para frenar la que sin duda ha sido la actuación más peligrosa de las diez ediciones de 'Got talent España'.
Pero la actuación de Krystal no había hecho más que empezar... La concursante sacaba entonces de su maleta una serie de espadas y, tras humedecerlas con saliva, comenzaba a introducirlas en su boca: "Esto es realmente peligroso, os voy a mostrar que el 'tragasables' no tiene truco y que realmente los faquires introducimos espadas en nuestro esófago".
Para terror de los jueces y del público, Krystal introducía hasta tres espadas en su cuerpo que instantes después sacaba impregnadas de lo que parecía ser mucosa. Segundos después, la faquir se tumbaba sobre "su cama de clavos" y le pedía a Santi que hiciera algo por ella: "Colócame este bloque de cemento sobre el abdomen, Santi, y tú Tamara me golpearás con este mazo".
La jueza, que estaba aterrada pero a la vez disfrutando de la actuación, accedía y cogía el mazo con ambas manos para golpear el bloque de cemento que se partía en dos sobre su cuerpo.
La actuación de Krystal no dejaba a nadie indiferente. Tras estos arriesgadísimos números, llegaba el turno de las valoraciones del jurado, quienes aún se recuperaban de lo que acababan de vivir. Paula, pese a haber pulsado su botón rojo, le reconocía a la estadounidense su talento y le daba su sí.
Florentino y Tamara, que recibía de la faquir un diploma por su papel como ayudante, también apoyaban el número de la concursante y votaban 'sí' para volver a ver a Krystal sobre el escenario. Risto ponía la nota discordante y, pese a haber disfrutado del número, decidía darle un no: "Creo que puedes hacer cosas mucho más peligrosas, para mí hoy es un no". Krystal, que volverá a actuar en la semifinal del talent, hacía una promesa: "Traeré algo que los jueces no han visto en su vida".