La enorme tradición vinícola de España no sólo genera interés por sus caldos sino por todo el trabajo que hay detrás, en su elaboración. Así se explica el enorme tirón que tiene el enoturismo en nuestro país. No en vano, en 2023 se rozaron los tres millones de visitantes a las bodegas y museos adheridos a la Ruta del Vino creada por la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN). Es más, en comparación al año anterior, el número de turistas creció más de un 18%, generando un impacto económico superior a los 100 millones de euros. Sirvan estos datos para dar contexto e introducción a esta propuesta de tres bodegas muy interesantes para visitar con amigos… y a menos de dos horas de Madrid.
La primera opción está al norte de Madrid, en Castilla y León, más concretamente en Valladolid. En el corazón de la Ribera del Duero, ubicada en Peñafiel está Protos, una de las marcas más emblemáticas de esta denominación de origen. La segunda recomendación está en la otra Castilla, en Cuenca. Se trata de Finca Antigua, una garantía dentro de la D.O. La Mancha. Por último, también en Cuenca, está Finca La Estacada, una bodega que bien merece una visita.
Esta bodega fundada en 1917 puede presumir de ser una parte muy importante de la denominación de origen castellana donde está adherida. Suya era la marca ‘Ribera del Duero’ antes de que en 1982 la cediera para que la nueva D.O. tuviera nombre.
Sus instalaciones originales están en las faldas del imponente cerro que alberga el castillo de Peñafiel, lo que es un plus a la visita, pero su nueva bodega es una espectacular obra de arquitectura que no deja indiferente. Realizada por el estudio del prestigioso Richard Rogers, estas instalaciones inauguradas en 2008 dan cobijo a los vinos de alta gama de la marca. La visita recorre ambas, teniendo una cata de varios de sus vinos al final de la misma. Además, la bodega cuenta con un restaurante, Ágora Protos, con una amplia oferta.
Situada en la localidad conquense de Los Hinojosos, esta bodega cuenta con una finca de unas 1.000 hectáreas de las que algo más de 420 son de viñedos. Aunque el nombre de la bodega hace referencia a la enorme cantidad de viñas antiguas que había cuando fue comprada por la familia Martinez Bujanda, lo cierto es que hoy en día es una explotación vanguardista que ofrece diferentes tipos de visitas, incluso personalizadas bajo demanda. En cualquier caso, merece la pena recorrer la finca, conocer de primera mano cómo elaboran sus vinos además de una degustación de los mismos acompañada, como no, de queso manchego.
También ubicada en Castilla-La Mancha, pero en este caso en Tarancón, Finca La Estacada presume de ser un complejo enoturístico que cuenta con un hotel de cuatro estrellas, un spa y un restaurante. Además de la bodega, claro. Con una extensión de 248 hectáreas de viñedos, llevan desde 2001 elaborando una amplia variedad de vinos que se pueden catar en la visita. También ofrece la opción de ser ‘enólogo por un día’ y, en temporada de vendimia, se puede realizar un ‘taller de vendimia’, ofreciendo así un concepto diferente al habitual. Aunque si se prefiere una visita más tradicional también es posible realizarla, pudiendo comer en el restaurante de la finca.
Al tratarse de un complejo enoturístico, Finca la Estacada tiene una importante oferta de actividades que van desde una visita guiada por la bodega hasta una escapada romántica con pernocta en el hotel de la finca.
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