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Junto a la chef Susi Diaz el andaluz Pedro Sánchez también ha subido al escenario del Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife, entre aplausos, después de que le hayan dado los tres Soles Repsol a su restaurante Bagá (Reja de la Capilla, 3, Jaén). Un local que ha conseguido poner a Jaén en el punto de vista gastronómico de nuestro país desde que abrió las puertas en 2018 de este pequeño espacio culinario, que cuenta con apenas 45 metros cuadrados y una capacidad para ocho comensales a los que se les promete salir de ahí tras vivir una experiencia culinaria única.
Su cocina es, en sus palabras “disruptiva, emocionante, sencilla y sabrosa, donde apenas un par de ingredientes bastan para confirmar que este restaurante es algo diferente” y en el que "todo parece lo que es", tal y como se puede ver al echar un vistazo al menú del establecimiento. Bagá es el proyecto en solitario de Pedro Sánchez tras haber estado más de 15 años a los mandos de las cocinas del Restaurante Casa Antonio, previo paso por cocinas como las del Relais Chateau de Bagnols o la de Martin Berasategui en Lasarte.
Bagá es, por así decirlo, su sueño hecho realidad. Un lugar donde menos, es más. “Para mí, el sabor no lo es todo, en unos platos busco texturas, en otros, sensaciones o solo la acidez, la sal o el azúcar al margen de lo demás”.
Su menú, llamado #SentirJaén, tiene un precio de 98 euros sin bebida incluida y no todos los platos están siempre disponibles, ya que depende de la temporada del producto. Este menú degustación no tiene grandes pretensiones, pero si resulta ser toda una demostración de alta cocina y de cómo con pocos ingredientes, en varios casos incluso con simplemente dos de ellos, se puede lograr la excelencia culinaria.
¿Qué te puedes encontrar en el menú? Desde quisquillas de Motril con shiitake, hasta tocino con hojas de rosas, piel de anguila ahumada con pera, alga nori con meuníere, o una hoja de lechuga en un postre de nata doble y vinagre de arroz.
Sin lugar a dudas estamos ante un menú minimalista, pero cuidado al máximo detalle, y repleto de sorpresas gustativas, que sale directamente de una pequeña cocina de solo 10 metros cuadrados en la que siempre se le da la máxima prioridad al producto en lugar de a la sofisticación de los platos. El objetivo es conseguir la sencillez y la excelencia , algo que Pedro Sánchez ha conseguido en pocos años con Bagá, su restaurante de Jaén que, desde hoy, luce sus tres soles Repsol.
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