El infierno para los vecinos de las localidades afectadas por la DANA aún no ha pasado. Cuatro días después de la tremenda riada que se llevó por delante parte de la localidad de Torrent, los vecinos continúan buscando desesperadamente a Izan y Rubén. Los niños, de tres y cinco años, estaban cenando con su padre en el salón de su casa cuando la tromba de agua echó abajo el tabique de su salón.
Tal y como ha explicado nuestra compañera Arabella Otero, desplazada a la Comunidad Valenciana, el padre pudo agarrarse instintivamente a una rama, algo que los niños no lograron: "A los dos pequeños se los llevó el agua y sus vecinos y amigos siguen buscándolos desesperadamente".
Uno de los vecinos que busca a los pequeños es Juanma, un padre de familia que ha denunciado en el micrófono de 'Fiesta' el abandono que miles de valencianos están sufriendo por parte de las administraciones:
"Llevamos cuatro días buscando a Izan y Rubén, hemos tenido nosotros mismos que buscar un perro para buscar a los niños. Por aquí no ha pasado ni el ejército, no policía, ni protección civil. Yo vi al padre de los chiquillos agarrarse a la vaya, pero a los niños directamente ni los vi. Yo pude salvar a mi hijo subiéndolo al tejado, y desde el tejado veía a mi mujer abajo subida a un tabique".
Y es que Juanma solo es una persona más de las muchísimas que se quejan de la falta de ayuda que están sufriendo en sus municipios, una ayuda que las distintas administraciones prometen pero que está tardando en materializarse:
"Es como si viviéramos a parte, nada, cero, nadie ha venido hasta aquí ni siquiera a preguntarnos si necesitamos algo. La comida que ha llegado aquí es porque los vecinos y gente de otros pueblos nos la han traído. A mí me da igual que venga la alcaldesa a hacerse una foto en una zona en la que no hay escombros y diga que se está remontando, porque no es verdad, aquí nadie está remontando".
Pese a que este sábado Pedro Sánchez ha anunciado el envío de 10.000 efectivos del ejército y cuerpos de seguridad del estado hacia las zonas afectadas, lo cierto es que la ayuda para muchos llega demasiado tarde:
"Yo gracias a Dios tengo casa en la que estar a salvo, pero aquí hay familias que no tienen a dónde ir, que no pueden salir y que no reciben ningún tipo de ayuda".