Días después de la tragedia ocasionada por la DANA en Valencia, seguimos descubriendo casos de heroísmo. Como el de unos vecinos que rescataron con sábanas a un hombre atrapado en la riada en Albal.
A diferencia del milagro de la mujer que pasó tres días en su coche, el rescate del varón se produjo el mismo día de la inundación del pueblo. Concretamente en la calle San Carlos, cuando el agua había anegado por completo la zona.
El conductor auxiliado in extremis había conseguido salir de su vehículo, que estaba amontonado ya junto a otros en la calzada. Se subió a la parte superior para encaramarse a la fachada de una vivienda.
En el balcón del inmueble, tres personas sujetaron unos tejidos y se los lanzaron para que pudiese escalar hacia ellos. Finalmente, lo hizo siendo levantado en peso por los moradores de la casa. Así se puso a salvo.
Situaciones parecidas se vivieron en otros municipios que fueron arrasados por la crecida de ríos y arroyos. Por ejemplo, en Catarroja otro conductor logró subirse encima de una furgoneta después de dar un salto desde otro automóvil.
Estaba ya navegando sin control y, de no ser por esa habilidad que tuvo, habría sido también arrastrado, como se ve en las imágenes. Se han ido repitiendo estos días en redes sociales, dando ejemplo de cómo varias personas lograron salvarse.
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