Juan Ortega sorprendió a su pareja y a los casi 500 invitados a una hora de celebrarse su boda. El torero sevillano llamó a su novia, Carmen Otte, para decirle que tenía dudas y que no iba a casarse. La noticia de este plantón prácticamente ante el altar ha supuesto todo un revuelo a nivel nacional. En ‘Fiesta’ sabemos cómo se encuentra la protagonista de esta noticia.
Mónika Vergara tiene información al respecto y sabe, en exclusiva, que él “alude circunstancias personales mientras que el entorno de la novia se muestra dolido”. “He hablado con alguien cercano al novio porque él cuelga llamadas. Os leo el mensaje que me ha enviado: 'realmente no hay nada que comentar, no hay motivos extraños”.
Pero la periodista no se iba a quedar con esta escueta información: “He estado indagando un poco para saber cómo es él. Me cuentan que es un torero de arte, que no concede entrevistas ni le gusta exponerse mucho. En noviembre tuvo una cogida tremenda en Ecuador que casi le cuesta la vida y eso le ha dado otro aire de vida”. ¿Podría ser esta circunstancia vital lo que le ha hecho replantearse su futuro y sus sentimientos?
“Cuando él manda un comunicado de que se ha dado de sus sentimientos puede ser verdad”, añade la colaboradora, pero, además, Mónika sabe cómo se encuentra la afectada: Juan y Carmen llevaban juntos catorce años, “viven o vivían juntos porque, desde ayer, la novia se ha refugiado en casa de sus padres, no coge el teléfono y no para de llorar porque tiene un disgusto monumental”.
“Para entender la figura de torero que es me explican que hay toreros que se enfrentan con valentía al toro y otros que, cuando ven el peligro, se echan para atrás y esto es lo que a Juan le ha debido ocurrir, que verse frente a 500 personas para hacer algo tan importante... no ha sabido gestionar ese paseíllo hacia al altar”, aclara Vergara.
Mucho se especula al respecto, pero Mónika quiere ser cauta con todas las informaciones que salen a la luz: “Creo que deberíamos quedarnos en el comunicado de ayer, que es que se ha dado cuenta de sus sentimientos. Me llegan informaciones de que los días previos de la boda, en plena despedida de soltera… hubo alegría, pero lo pongo en cuarentena”. Por otro lado, él ha asumido todos los gastos de la no boda.