Hugo estaba empezando a tener sentimientos por Ainara, hija de Inés, así que se frenó hasta que finalmente se besaron. Con ello empezó a mantener con ella una relación secreta que Inés descubrió por casualidad. Con el acercamiento a Ainara, Hugo empezó a distanciarse de Inés, por la que cada vez se siente más y más presionado.
Hugo se había escapado a mediodía del instituto para poder ver así a Ainara. En ese momento, Inés andaba por la zona ya que Lola, su amiga, la había citado para reprocharle lo que estaba haciendo con el adolescente. Al despedirse de ella, vio por casualidad a su hija e hijastro paseando por la avenida de la playa, así que en pleno arrebato desquiciado registró la habitación de Hugo, encontrando una prueba que para ella confirmaba sus sospechas.
Cuando Hugo regresó a casa, Inés le asaltó pidiéndole explicaciones. El adolescente mintió para ocultar que se estaba viendo con Ainara, pero la analista de datos no le creyó y le amenzazó con contar todo lo que había pasado entre ellos sabiendo que ella acabaría en la cárcel y él en un centro de menores. Inés está dispuesta a todo con tal de que Hugo permanezca a su lado.