Ezequiel, tras ser operado por el disparo en el forcejeo con Tirso, descubre que Camila es el topo de la comisaría de Entrevías. Lo hace tras seguirla y verla en un encuentro con Romero, que acaba, una vez más, bañado por sangre.
René ayuda a Tirso por petición de Gladys y le proporciona un sitio en el que esconderse de manera temporal. Abantos acaba confesándole que es inocente, que Romero es el asesino y Camila, el topo de la comisaría.
Cuando René regresa a comisaría comparte esta información con Jimena y Ezequiel, aunque omite la parte de que ha estado ayudando a Tirso. Ezequiel, malhumorado, no cree a René, aunque decide seguir a Camila… Y las peores de sus sospechas se confirman.
Ezequiel ve a Camila reunirse con Romero en un parque. En el encuentro, ella avisa al excomisario de que está en peligro. Pero esta conversación se ve interrumpida por los gritos de Ezequiel a Camila, ante los que Romero sale huyendo en coche.
Aunque en los primeros instantes tanto Camila como Ezequiel se apuntan con sus armas, al final ella confiesa, acaba cediendo y él la detiene. Camila explica que Romero prometió a ayudarla, que le prometió que podría acabar con Ezequiel… ¿El motivo? Que él mató a Javier Linares, el policía y cómplice de Romero con el que Camila se iba a casar…
De forma paralela, Ezequiel avisa a Amanda de que Camila es el topo, que el asesino de Entrevías es Romero y que, por tanto, Tirso es inocente. Una información de vital importancia para la comisaria, pues estaban a punto de entrar en el escondite de Tirso armados y dispuestos a abatirle si era necesario.
Justo cuando Ezequiel y Camila están abandonando juntos el parque, Romero aparece de nuevo en su coche y dispara sin piedad contra Camila. Aunque Ezequiel la empuja para intentar que ninguna de las balas le dé y trata de cargar contra Romero, la escena acaba, de nuevo, bañada en sangre.