Tirso descubría en el capítulo anterior de 'Entrevías' que Romero está de vuelta en el barrio. El ferretero está dispuesto a todo para vengar a su nieta Irene y pone en marcha un plan junto a Dulce para encontrarse cara a cara con Romero y acabar definitivamente con él.
Abantos pactaba con Dulce para robar a El Quini los relojes que había robado en un gran golpe. El plan era repartirse el dinero, de modo que Tiro podría comprar de nuevo la ferretería y Dulce se hacía con el botín sin ensuciarse las manos.
Pero cuando Tirso está en pleno golpe en una de las casas de El Quini, alguien aparece en la vivienda y acaba tanto con El Quini como con uno de sus hombres. Tirso consigue esquivar al asesino y consigue verle el rostro cuando se marcha: se trata de Romero, el excomisario de Entrevías y el asesino de su nieta, Irene.
Tirso entrega los relojes a Dulce, pero cuando en comisaría descubren los cadáveres, comienzan a saltar las alarmas. Para Ezequiel, Dulce es la principal sospechosa y acude a hablar con su ahijada. Pronto descubrirá en imágenes de una cámara de seguridad la identidad de una de las personas que estaba en la casa de El Quini, Tirso.
Investigaciones policiales aparte, Dulce y Tirso crean otro plan. Tienen claro que el asesino de Entrevías va detrás de ciertos perfiles, como líderes de bandas, por lo que intuyen que Dulce va a ser su siguiente víctima.
De noche, Dulce se deshace de una patrulla de Policía que Ezequiel le había facilitado para su protección, para llamar así la atención de Romero. El plan era que Tirso se quedaba vigilando y atacaba al excomisario nada más entrar… Pero todo se complica cuando Ezequiel aparece en escena y Tirso se desmaya por unos segundos por sus problemas de salud.
Ezequiel persigue a Tirso, con el rostro cubierto, pensando que es el asesino, pero el ferretero consigue escapar. Ezequiel avisa a Dulce de que huya cuanto antes de su local, pero cuando ella se dispone a llamar a Tirso para hablar sobre su plan, Romero aparece en escena.
El excomisario demuestra otra vez más que es un asesino con métodos precisos y profesionales. De un pinchazo, deja a Dulce paralizada, tan solo puede mover los ojos. Romero aprovecha para colocarla en el suelo y rociarla con gasolina, como al resto de sus víctimas.
Justo en el momento en el que se dispone a lanzar el mechero encima de Dulce, para que arda en llamas, aparece Tirso, pistola en mano. Tirso y Romero protagonizan un tiroteo con momentos de máxima tensión, mientras que Dulce está a punto de arder viva, pues Romero se las ingenia para lanzar el mechero cerca de ella.
Romero trata de huir, pero Tirso Abantos no se lo va a poner nada fácil, está dispuesto a vengar la muerte de su nieta Irene: “No importa donde te escondas, te mataré”, pronuncia firme.
¿Será este el fin para Romero? ¿Conseguirá Tirso vengar a su nieta y solucionar sus problemas de salud? Sigue muy pendiente de ‘Entrevías’.