No conocíamos ni quien era el topo de Entrevías ni hasta donde era capaz de llegar… Hasta ahora. Camila es quien le pasa información a Romero y está dispuesta a todo para ocultar su identidad. Cuando Tirso les entrega su pistola para que criminalística la analiza, ella se las ingenia para intercambiarla por la de Romero.
Poco, o más bien, nada queda de la Camila inocente que conocíamos esta cuarta temporada en ‘Entrevías’.
En este episodio no solo conocemos qué es ella el topo de Entrevías y que tiene un plan con Romero, sino que también presenciamos hasta donde es capaz de llegar Camila para mantener oculta la identidad del excomisario y asesino de las últimas víctimas de Entrevías, como Dominguero o El Quini.
Camila no solo decide saltarse la cadena de mando y contarle a Amanda que sospecha de Tirso Abantos, sino que también es capaz de romper la cadena de custodia…
Camila y Ezequiel sospechan de Tirso porque tienen imágenes suyas en dos escenas del crimen: el de El Quini y del último ataque de Romero, en el que casi mata a Dulce. Bueno, más bien, Camila se ha encargado de convencer a Eze de que Abantos tiene que ser el asesino.
Prudente, Ezequiel le pide que no comparta aún la información con Amanda, ya que están inculpando nada más y nada menos que a su suegro. Pero, cansada de esperar, Camila se salta la cadena de mando y acude al despacho de Amanda a contárselo, a espaldas de Ezequiel.
Amanda decide que vayan juntas a hacer una visita a Tirso a su casa y le piden su pistola. Cuando el ferretero se la entrega, Camila se las ingenia para romper la cadena de custodia: intercambia el arma de Tirso por la de Romero, con la que ha cometido todos los crímenes.
¿Hasta donde será capaz de llegar Camila? ¿Conseguirá Tirso Abantos que no ensucien su nombre?