Durante el verano, si hay algo que disfrutamos es de tomar el sol, pero puede tener repercusiones en nuestra salud si no lo abordamos con precaución y conocimiento.
Más allá de la importancia de proteger nuestra piel de los daños causados por los rayos ultravioleta, existe otro aspecto crucial que a menudo pasamos por alto: mantener una postura adecuada
En este nuevo reto APE te damos algunos consejos fundamentales para garantizar el disfrute del sol sin poner en riesgo nuestra comodidad y salud postural
En la temporada estival, uno de los placeres más disfrutados es tomar el sol. Sin embargo, este apacible hábito puede tener repercusiones en nuestra salud si no lo abordamos con precaución y conocimiento. Más allá de la importancia de proteger nuestra piel de los daños causados por los rayos ultravioleta, existe otro aspecto crucial que a menudo pasamos por alto: mantener una postura adecuada mientras estamos expuestos al sol, especialmente cuando nos tumbamos boca abajo.
En este nuevo reto APE te damos algunos consejos fundamentales para garantizar el disfrute del sol sin poner en riesgo nuestra comodidad y salud postural:
Preparación del terreno: antes de extender tu toalla en la arena, dedica unos minutos a acondicionar el terreno. Busca una zona nivelada y libre de piedras u objetos incómodos que puedan interferir con tu comodidad. Un terreno adecuado te permitirá relajarte sin tener que preocuparte por incomodidades subyacentes.
Almohada para el cuello: llevar una pequeña almohada diseñada para el cuello puede marcar una gran diferencia. Coloca esta almohada estratégicamente debajo de tu cuello para mantenerlo en una posición neutral y cómoda. Esto ayudará a evitar tensiones innecesarias en los músculos del cuello y a prevenir molestias a largo plazo.
Soporte lumbar: colocar una toalla enrollada o doblada bajo la zona lumbar es esencial para mantener la curvatura natural de tu espalda mientras estás tumbado boca abajo. Esto proporciona un soporte adicional y ayuda a prevenir la hiperextensión de la espalda baja, lo que podría causar dolor y molestias.
Cambios de posición: evita permanecer en la misma posición estática durante períodos prolongados. Cambiar la posición de tu cabeza y cuerpo cada 15 minutos aproximadamente contribuirá a aliviar la presión en ciertas áreas y a mantener una circulación sanguínea adecuada. Esto también puede evitar que ciertos músculos y articulaciones se sobrecarguen.
Evitar distracciones tecnológicas: cuando estás tumbado boca abajo, es tentador utilizar dispositivos electrónicos como lectores electrónicos o teléfonos móviles. Sin embargo, esto puede llevar a adoptar posturas incómodas que ejerzan tensión en el cuello y la espalda. Es recomendable evitar estas distracciones y centrarte en la relajación y la comodidad.
En resumen, si deseas obtener un bronceado dorado sin comprometer tu bienestar postural, estos consejos te serán de gran utilidad. Abordar el tiempo al sol con una planificación cuidadosa y una postura adecuada no solo te permitirá disfrutar del sol de manera más placentera, sino que también te ayudará a mantener la salud de tu cuello y espalda a largo plazo. Recuerda que la prevención es fundamental cuando se trata de cuidar tu cuerpo en todas las estaciones del año.