Fátima, una chica de 21 años, de Hospitalet de Llobregat, se encuentra cumpliendo su condena a cadena perpetua en una prisión de mujeres en Omán, en Asia occidental, tras ser detenida hace tres años en un hotel del país con 7 kilos de morfina. Fue captada por una red de narcotráfico y se trasladó al país para introducir esta morfina en España. Al llegar se arrepintió e intentó dar marcha atrás, pero ya era demasiado tarde, fue arrestada por la policía Omaní. La justicia allí es implacable con estos temas, pero ahora el Ministerio de Asuntos Exteriores negocia con el Gobierno que pueda cumplir condena en una cárcel catalana.
Las dificultades económicas de su familia, la separación de sus padres y la rebeldía de los 18 años hicieron que Fátima cometiera este error, lo que ha explicado en directo en el programa Rosario, su madre: "Yo me divorcio y me separo del padre de Fátima y es ahí cuando empieza el bucle de Fátima, cuando cambia de actitud y comete ese error". Además, explica que su hija viaja al país con una idea, pero en el último momento cambia de opinión: "Ella se arrepiente de seguir adelante con todo y lo comunica a su contacto, que no quiere hacerlo", pero las cosas no salen bien para esta joven ya que "es demasiado tarde, esa misma noche la cogen en el hotel y la detienen".
Esta madre cuenta que las cosas no han sido fáciles, pero la situación parece que va a mejor: "Ha sido un infierno, pero por lo menos ahora ella está animada porque las cosas están yendo muy bien y el objetivo es que vuelva a España". Explica que habló con su hija "hace unos días, la encontré con esperanza" y que no pierde la ilusión de poder verla en poco tiempo y que "de que dentro de poco pueda abrazarla, besarla y estar juntas otra vez".
Mónica, abogada de la familia, explica las posibilidades que tienen: "La sentencia es firme desde el 9 de septiembre de este año y la única vía que tenemos es que España y Omán lleguen a un acuerdo para que puedan extraditar a Fátima aquí, no hay otra vía. Tenemos constancia de que hay muy buena voluntad por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores, encima de la mesa hay varias líneas de trabajo". Aunque no existen otros casos anteriores: "No hay ningún precedente, sería un convenio hecho específicamente para Fátima".