La Guardia Civil de Oleiros, en A Coruña, acude a un domicilio por una denuncia de violencia de género, donde se encuentra un hombre de 83 años, que estaba amenazando con un rifle a su expareja. Este hombre se había atrincherado en su casa y al verse acorralado dispara contra los agentes. Una de esas balas impacta en el cuello de uno de ellos, el sargento José Lagoa y está a milímetros de acabar con su vida. Que ha estado en directo en el programa para hablar de todo lo sucedido.
"Sientes mucho miedo, piensas en tu familia, en tus amigos, no sé como expresarlo, con palabras es difícil", así define este agente agredido el momento en el que siente que le han disparado. Detalla el momento vivido: "Toco el cristal de la vivienda, me identifico como Guardia Civil y en ese momento es cuando siento una fuerte detonación", en la que en un primer instante no es consciente de la gravedad de la herida: "Sientes algo en el cuello, me llevo las manos me veo la sangre, retrocedo, otro impacto, mientras uno de mis compañeros me tranquiliza, me atiende y se te pasa de todo por la cabeza".
Y aunque este agente y sus compañeros tenían "la certeza de que tenía un arma de fuego" no sabían en ningún momento "si puede llegar a utilizarla". Además, relata cuántos disparos realiza este hombre: "Dos hacia mi posición y otras dos hacia la puerta donde se encontraban mis compañeros". Pero por suerte ha tenido una buena recuperación, sin secuelas: "Me encuentro bien, afortunadamente fueron heridas leves".