'El programa del verano' saca a la luz en exclusiva el testimonio de Tamara Ramos, una trabajadora que denunció hace 10 años a Luis Rubiales por presunto acoso y humillación mientras realizaba su trabajo. Ahora, con el beso a Jenni Hermoso, decide pronunciarse públicamente porque considera que "ahora sí me van a creer".
Tamara Ramos es la primera mujer que denunció a Rubiales por un supuesto delito de acoso laboral. La entrevistada era directora de marketing en AFE, Asociación de Futbolistas Españoles, cuando Luis Rubiales era el presidente. En un estado muy nervioso se pronuncia sobre el beso que dio a Jenni Hermoso cogiéndole de la cabeza: "No me sorprende en absoluto porque lo conozco desde hace muchísimos años y le he sufrido, lo que me ha extrañado es que lo haga en público".
Tamara Ramos tiembla ante la cámara al recordar todo lo que vivió junto al que era su jefe. Ahora, 10 años después y con la voz rasgada, confiesa su historia: "He sufrido humillaciones, golpes y palabras que no puedo repetir por parte de Rubiales, ha sido una barbaridad durante mucho tiempo".
El periodista explica que la entrevistada sufrió delante de futbolistas de primer nivel como Casillas o Piqué comentarios humillantes por parte de Luis Rubiales. Tamara Ramos, asintiendo con la cabeza, desvela: "Delante de todos, con la sorna que tiene de reírse, me decía 'venga, ve, que has venido a ponerte las rodilleras". Tras esto, la víctima comenta resignada: "Son palabras que nadie se merece, yo era una profesional que lo que estaba haciendo era trabajar".
Tamara confiesa que también sufría acoso en su día a día y que le llegaba a hacer cuestiones muy íntimas en horario laboral: "Me preguntaba de qué color traes hoy la ropa interior... siendo mujer, en el mundo del fútbol que somos pocas, con el poder que ostentaba y ostenta hoy, era muy difícil enfrentarte".
"Cuando lo demando estaba con dos bebés, tenía uno de tres meses, yo lo pasé fatal, me costó mucho hacerlo. Le pedí una rescisión de contrato, él no quiso, me dijo que si me iba no me daban ni el paro... y entonces lo tuve que demandar", cuenta el motivo por el que se decidió a denunciar el trato que sufría por parte del que era su jefe.
"La cara que es, es la que ha dado. No me sorprende en absoluto", sentencia con el gesto serio. Por último, sobre por qué ahora Tamara Ramos ha decidio hablar, sentencia: "Creo que ahora es más fácil que me crean, ahora se ha visto lo que es. Tiene muy buen discurso, siempre tiene mucha demagogia y es muy difícil que siendo mujer me hubiesen creído".