Luis Rubiales comparece en 'El programa de Ana Rosa' para aclarar la situación económica de la Real Federación Española de Fútbol. El presidente confiesa qué sintió al escuchar las palabras de Simeone en rueda de prensa y qué decisión ha tomado al respecto.
Ana Terradillos pregunta directamente al presidente: "¿Usted entiende las quejas del Cholo el otro día?". Rubiales, sin dudar, contesta: "Sí, las entiendo, es parte de lo que me ha hecho reflexionar. Si un entrenador tan importante como el Cholo piensa o cree que alguien puede llegar a pensar... me ha hecho reflexionar".
"Es que quiero a ese club, he jugado en ese club, tengo jugadores, amigos, conocidos y compañeros que vienen a la Selección y que también me llaman Rubi", sentencia el presidente de la RFEF. Después de hablar del Atlético de Madrid, se centra en el entrenador argentino: "Él me hizo reflexionar, hoy lo he madurado y esta mañana a primera hora he hablado para que tesorería, dirección, secretaría general, etc. busquemos una fórmula para que nadie piense que mi variable pueda influir en una competición".
"Si alguien lo piensa, que es inviable porque eso supondría cometer un delito, sería llamar a un árbitro para pedirle amañar un partido", comenta Rubiales. Por otro lado, Luis añade sobre el motivo por el que se fraccionó su salario en una parte fija y otra gran parte en variables: "Se hizo para evitar suspicacias, esto nació con la sana intención de no ponerme el mismo salario que el CEO de LaLiga o el de Arsenal".
Tras la crítica social y las palabras de Simeone, Rubiales tiene claro que quiere tener un sueldo fijo y eliminar cualquier tipo de duda hacia su persona: "Habría que consolidar el actual, lo tienen que decidir a propuesta de nuestros departamentos, los órganos internos que son los que tienen la capacidad de voto y que se decide cada año, este salario mío se fija en la asamblea... pero vamos, no me voy a poner 3,5 millones de euros".