'El programa del verano' analiza con detalle el discurso que el presidente del Gobierno de España ha realizado en La Moncloa para felicitar a la selección femenina por su triunfo en el mundial y cómo ha reaccionado Pedro Sánchez al ver a Luis Rubiales tras la polémica por el beso a la jugadora Jenni Hermoso.
Con todos los honores, con La Moncloa llena hasta la bandera y con un discurso muy reivindicativo quiso Pedro Sánchez felicitar a todas las jugadoras y miembros del cuerpo técnico que han hecho posible que España sea campeona del mundo. El presidente, emocionado con este gran éxito, declaró: " "No es la culminación, esto es el inicio de muchas cosas que van a pasar en el deporte y fútbol femenino de este país... el deporte femenino tiene un futuro brillante por delante".
El presidente del Gobierno de España, ante todas las jugadoras, quiso felicitarlas y destacar el grandísimo trabajao que han realizado durante estos días de concentración hasta conseguir el título ganando a Inglaterra en la gran final. Pedro Sánchez, muy contento y emocionado, declaró: "Antes venía recordando, en 2010 dijimos 'somos campeones del mundo' y ahora en 2023 decimos con mucho orgullo 'somos campeonas del mundo".
Pedro Sánchez, con una sonrisa y en tono de broma, recuerda las palabras de una de las jugadoras tras ganar la final: "No lo voy a decir cómo dijo Jenni, pero somos campeonas del mundo". Un comentario que desató la risa entre las jugadoras puesto que la futbolista Jenni Hermoso, tras conquistar el triunfo y entre lágrimas, gritó ante la cámara: "Somos las campeonas del pu* mundo".
Si las caras de las jugadoras eran de alegría, la de Luis Rubiales transmitía seriedad. El presidente de la federación se mantuvo al margen de la foto, estuvo en el lado izquierdo, dando todo el protagonismo a las jugadoras. Sin embargo, el día anterior, al salir del avión, fue uno de los primeros en salir junto a las capitanas y la copa del mundo.
Al llegar a La Moncloa, en el momento de saludar al presidente del Gobierno de España y estrechar las manos, la cara de Luis Rubiales era muy seria y transmitía mucha frialdad entre ambos. Después, tras acabar los discursos de la capitana Ivana Andrés y del presidente Pedro Sánchez, éste fue saludando una a una a las jugadoras hasta que llegó a Luis Rubiales.
Pedro Sánchez mantuvo la sonrisa, le dio la mano y, sin levantar la mirada del suelo, pasó a saludar a la siguiente persona. El presidente del gobierno fue más caluroso con el compañero del Luis Rubiales, al que saludó y hasta le dio un toque cercano en el hombro. Tras esto, en cuestión de escasos segundos, el presidente se marchó a hablar con el entrenador Jorge Vilda para conocer todos los detalles de este triunfo... y no con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol.