La familia de Tomás Gimeno habla con 'El programa de Ana Rosa' para mostrar cómo se encuentran después de un mes de la desaparición de Anna y Olivia. El padre está totalmente destruido y la novia del desaparecido no da crédito con lo ocurrido.
La reportera que se encuentra en Candelaria, Tenerife, informa que "la familia se ha cerrado en banda, han guardado para ellos esos sentimientos de dolor y han confiado plenamente en la investigación de la Guardia Civil".
La enviada hasta la isla explica que se ha vuelto a interesar por la familia y declara: "Se mantienen ese hermetismo, porque los sentimientos siguen siendo como del primer día, de mucha sorpresa, de muchísimo dolor, de demasiado dolor incluso para hablar".
Por otro lado, Toni, amigo de Tomás Gimeno, sí ha querido hablar, está esperanzado con la vuelta del sospechoso y analiza cómo era con las niñas: "Sabemos que es incapaz de hacerle nada a sus hijas
La reportera se acerca al domicilio de los padres de Tomás, el lugar donde estuvieron las niñas antes de que desaparecieran junto a la expareja de Beatriz Zimmerman. El padre del sospechoso coge la llamada telefónica y al ser preguntado responde rápidamente: "No, no puedo...". Y cuelga.
Nos desplazamos hasta el negocio familiar y un trabajador confiesa lo destrozado que está el padre de Tomás Gimeno: "Está hecho polvo. El padre está que no se le conoce, está destruido...".
Una situación que es todavía más difícil para el padre porque, según cuentan los trabajadores, "su hijo era su mano derecha para todo...". "No tiene que ver nada, está prácticamente ni quiere hablar", terminan.
Otra de las personas puestas sobre el foco era la pareja de Tomás Gimeno en el momento de la desaparición. El sospechoso regaló una caja con dinero como despedida a su pareja sentimental.
La mujer envía un mensaje a la reportera que cuenta: "Hola, no comentaré nada, ni ahora ni en el futuro. Toda la información necesaria la tiene la policía y la causa esta secreta. Gracias por vuestra comprensión".