'El programa de Ana Rosa' se encuentra en Candelaria, Tenerife, para informar de la última hora de la desaparición de Anna y Olivia. La investigación continúa su curso a la espera del buque oceanográfico y, sobre todo, tras las últimas novedades que dan lugar a la esperanza.
Mientras la investigación sigue su curso, 'El programa de Ana Rosa' tiene acceso a los mensajes que Tomás Gimeno envió a la madre dos meses antes de la desaparición. En ellos, confiesa su intención de cambiar de vida y de marcharse a otro continente.
Uno de los problemas que está retrasando la investigación es las malas condiciones del mar que retrasan la llegada del sónar y el robot marino. Sin embargo, por fin llegan buenas noticias, así lo cuenta la reportera: "Ya llega, ayer por la noche salió el buque de Cádiz, las condiciones meteorológicas lo permitieron y llegará en la media noche del sábado al domingo".
"El objetivo de la Guardia Civil es iniciar esa búsqueda en alta mar con el sonar y robot marino el mismo domingo, quieren empezar la preparación del dispositivo", confirma la periodista.
Uno de los colaboradores explica un dato vital en la investigación: "La sangre de la lancha de la barca de Tomás Gimeno es antigua, tiene como mínimo un año, es una sangre de otro episodio y muy poca cantidad, por lo cual no hay un episodio sangriento al menos en la lancha".
Luego, apunta: "La Guardia Civil ha analizado el combustible que quedaba en la lancha, tenía combustible, para saber dónde meter el sónar y el robot". Unos datos que sirven a los agentes para realizar una simulación casi exacta: "La lancha de Tomás estuvo unos 40-45 minutos navegando, se paró en un punto en el mar unos 15 minutos, al volver fue cuando lo pararon, registraron la lancha y ya no estaban los petates o sacos militares".