Sol Macaluso habla de la violación de los corredores humanitarios en 'El programa de Ana Rosa'. Según las autoridades ucranianas, en los que llevamos de guerra han conseguido destruir 285 tanques y 958 vehículos blindados. Además, han derribado 44 aviones y 48 helicópteros. El balance del gobierno de Kiev apunta a que desde el pasado 11 de febrero, han matado a 11 mil soldados rusos en suelo ucraniano. Cifras que difieren mucho de las aportadas por el Kremlin.
La invasión a ucrania por parte de las fuerzas militares rusas está marcada por los ataques indiscriminados a áreas residenciales y civiles. La violación del acuerdo de alto el fuego a los corredores humanitarios ha calado en los corazones de los ucranianos, que declaran que "no hay que confiar más en Putin", según Sol Macaluso.
Además, la periodista cuenta otra de las preocupaciones que se suma ante el conflicto: "Han habilitado corredores hoy para Kiev pero la evacuación sería hacia Rusia, nadie querrá evacuar hacia ese país". La reportera señala que en Leópolis hay "mucha afluencia de gente, carpas para los refugiados, puestos de comida baños portátiles...". Los medios de comunicación han bautizado a la huida de los ucranianos como "el éxodo de los peluches" mientras la ofensiva rusa se recrudece en las ciudades y se impide la evacuación de la población.
Otra de las secuencias que ha marcado la crónica desde Ucrania es la grabación del ataque de unos francotiradores rusos a un grupo de reporteros de 'Sky News' pese a acreditar que formaban parte de un medio de comunicación. Sol Macaluso habla sobre cómo se sienten tras el suceso: "Ninguna acreditación parece suficiente, ningún cartel de prensa parece válido porque cuando quieren atacar deliberadamente a los grupos de prensa, lo van a hacer".
Por otro lado, la periodista vuelve a retomar el tema de los corredores y comenta el ataque en Irpín en el que fallecieron dos niños tras caer un misil. Además, la reportera comenta que su cámara, Stefan, ha vuelto a perder su casa en la localidad tras haberla perdido en 2014 a menos de los rusos en Crimea: "Sabemos que su familia y amigos del vecindario están a salvo pero es un momento en el que poner en palabras todo lo que está sucediendo a veces es imposible".
"No nos hizo falta que nos lo contara, nos dimos cuenta porque miró el móvil y se puso a llorar", comenta la periodista. Además, recuerda las palabras de Stefan: "Estaba eternamente agradecido por poder haber salido de ahí y que su familia esté a salvo".