Una de las bodas más esperadas del año, la de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, se ha visto envuelta en distintas polémicas desde que anunciaron su compromiso. Ahora, cuando parecía que todo iba bien, la hija de Isabel Preysler está de nuevo en el centro de los focos mediáticos al salir a la luz su ruptura con la firma de moda que iba a encargarse de su vestido de novia.
Leticia Requejo, colaboradora de ‘El programa de Ana Rosa’ nos cuenta cómo fue exactamente ese proceso, en concreto, las fechas para conocer bien cómo fue la ruptura entre Tamara Falcó y la firma de moda.
Según indica Leticia: ‘’La relación de Tamara Falcó y la firma ha sido corta, pero intensa, eso sí, ha durado tan solo cuatro meses y nosotros hemos hecho un calendario desde que empezó su relación laboral hasta que llegó a su fin’’.
El día nueve de febrero se confirmó que Sophie et voilà, una firma vasca desconocida hasta ahora se encargaría del diseño del vestido de la que sería la boda del año.
‘’Contentas no, contentísimas. Nosotras tenemos un trabajo, que una mujer te elija para el día más importante de su vida siempre es un orgullo. Tendremos una sesión de tormenta de ideas, Tamara tiene claro lo que quiere proyectar’’, eran las primeras palabras de la diseñadora, ilusionada con su nuevo encargo.
A finales de febrero se realizó la primera prueba, Tamara, acompañada de un amigo, acudió a Bilbao para conocer el atelier de la firma, ese día se pusieron sobre la mesa las primeras ideas. Según indica Leticia, en ese momento, ambas partes se entendían perfectamente.
No fue hasta mediados de marzo cuando se volvieron a ver, en este caso, fueron las diseñadoras la que viajaron a Madrid para reunirse con Tamara e Isabel Preysler para presentarle a la novia la primera idea, la cual le gustó.
Como bien explica la colaboradora del programa, tras cinco semanas, el 25 de abril fue la tercera prueba, momento en el que todo cambió. Las diferencias y desencuentros empiezan cuando la futura novia cambia radicalmente de idea y pide que se le haga un vestido igual que un diseño de alta costura expuesto en el MET de Nueva York. A las diseñadoras su petición no les gusta y se niegan, pero le dan la opción de mandarle otras ideas e inspiraciones.
A principios de mayo, Sophie le envió por mail a Tamara un mail con tres propuestas de vestidos que nunca fueron contestadas por parte de Tamara. La sorpresa les llegó a las diseñadoras cuando el pasado ocho de mayo, recibieron un mail del equipo de Tamara con un documento firmado también por la propia novia en el que se expresaba que ya no quería lucir ninguno de sus vestidos. Es en ese momento en el que la relación se rompe por completo entre la novia y las diseñadoras.