Camelia acude a 'El diario de Jorge' con una finalidad: sorprender a su amiga Sara. La conoció en el gimnasio y ahora es su entrenadora personal. "Se lo tiene que creer un poco más", asegura. De hecho, era la propia Sara quien seguía por redes y admiraba por completo a Camelia antes de conocerla en persona. Antes de reencontrarse con ella en el programa de Telecinco, Camelia nos ha dejado varios momentazos.
Camelia y Jorge Javier estaban hablando de lo importante que es el interior de una persona, mucho más que tener un buen físico. "Esa gente que es como antipática, que trata fatal a todo el mundo...", decía Jorge Javier, hasta que era interrumpido por Camelia: "Como el cuerpo croissant", señalaba la invitada de origen rumano.
El presentador se quedaba en shock: "¿Qué es el cuerpo croissant?". "Tener un cuerpo perfecto, pero un sabor asqueroso", respondía Camelia. El presentador no se podía aguantar la risa. Camelia aseguraba que hay croissants que "no se pueden masticar y otros que sí que le puedes añadir un poco de mermelada". Era en ese preciso instante cuando Camelia miraba a cámara y dejaba a todos en shock... ¡un ojo se le había caído! Y no era casualidad, se trata de un talento de nuestra invitada.
Jorge Javier no desperdiciaba la oportunidad: "Cuando te pones nerviosa se te cae un ojo". "Como las muñecas de pequeña", subrayaba Camelia, para posteriormente contar que lo aprendió de pequeña para "espantar a los hombres que no me gustan". Mirando a cámara, Camelia demostraba su don: "Puedo moverlo (el ojo) arriba, de lado y abajo". El presentador bromeaba: "No me extraña que Sara te adore".
En un primer lugar, Sara se angustiaba al leer un mensaje de Camelia en pantalla. Pero posteriormente, en su reencuentro, Camelia le decía unas bonitas palabras, cogiéndola de la mano y con lágrimas en los ojos: "Quiero darte las gracias por dejarte ayudar, por ayudarme a volver a confiar en las amistades. Eres guapísima. Todo el mundo que te mira es porque eres maravillosa por dentro. Gracias a tu familia por esos valores que te enseñaron". Tras esto, las dos se daban un emotivo abrazo fundido en un mar de lágrimas.