María del Monte es sin duda una de las grandes artistas de nuestro país. Tras 14 años de silencio, María del Monte saca nuevo disco y lo hace con un propósito muy claro: "Después de lo que hemos sufrido en estos últimos años la gente no quiere disfrutar, necesita disfrutar".
María ha perdido en los últimos dos años a tres miembros fundamentales de su familia: su madre y dos de sus hermanos. La pandemia del coronavirus ha pasado como una apisonadora por su vida y ha dejado a una María más sensible, más "resquebrajada", como ella misma dice, pero también con más ganas de vivir: "Yo tengo mucha paz interior, y eso es muy importante".
Toñi Moreno, gran amiga de la cantante, ha aprovechado para preguntarle a la cantante de sevillanas por su corazón: "¿Estás enamorada?". "Sí, lo estoy", contestaba María. Toñi ha querido saber más sobre esa ilusión que ocupa el alma de la cantante: "¿Es correspondido?".
María del Monte lleva toda una vida dedicada a su gran pasión, la música. Cuando apenas tenía seis o siete años, María ya cantaba para sus familiares y amigos: "Siempre me pedían que cantara cuando nos reuníamos, yo terminaba harta, pero entonces me empezaron a ofrecer cinco duros por cantarles, ahí vi yo que podía haber negocio", explica entre risas.
María del Monte iba a ser médico, como su abuelo, pero en su camino se cruzó el mundo del arte: "Mis amigas me apuntaron sin yo saberlo al casting de un programa de jóvenes talentos, me cogieron, gané, y ahí empezó todo".
Aunque María tenía un talento innato para la música, lo cierto es que tuvo que trabajar muy duro para no tirar nunca la toalla: "No es un mundo fácil, hay que trabajar mucho y muy constante".