En el especial emitido este miércoles en Telecinco de '¡De Viernes!: Historia de un Chantaje', hemos podido saber cómo instaló Ángel Cristo las cámaras con las que hizo las fotografías tan comprometedoras de su madre Bárbara Rey y el rey emérito Juan Carlos I (y que vendió a una revista holandesa). Unas fotos que han sido protagonistas en los últimos días, acaparando todas las portadas y generando reacciones de todo tipo. Además, Ángel Cristo ha confesado todavía más si cabe nuevos testimonios y datos de la relación entre su madre y el rey.
En primer lugar, cabe recordar que se instalaron un total de dos cámaras, una en el dormitorio y la otra en el comedor: "Eso se hizo unos días antes de hacer yo las fotos". La del comedor la instaló en un bote de lápices de cuero negro, haciendo un agujero en el centro y otro en la parte de atrás, para sacar los cables de la cámara: "Coloqué la cámara bien pegadita con espuma de floristería. El cable que va al vídeo VHS lo camuflé con los vídeos y la televisión, y el objetivo de la cámara lo coloqué mirando a la mesa del comedor".
Pero todo el entramado y 'pirotecnia', por llamarlo de alguna manera, de Ángel Cristo, no acababa aquí: "Camuflé el bote para que disimulase un poquito con flores secas a modo de decoración, para que pareciese un objeto de la casa. Si alguien se fijaba detenidamente, el objetivo se podía llegar a ver. Pero se camuflaba bastante".
Además, Ángel Cristo ha contado cómo se instaló el dispositivo de grabación que se puso en la habitación para la escena que se grabó en la cama. El hijo de Bárbara Rey abrió un televisor por completo para llegar al frontal: "Vacié el polvo y llevé de ahí un cable a la corriente y otro al VHS". De esta manera reforzaría el audio para que se escuchase perfectamente, además de verse todo sin dar ninguna pista de ello: "Lo que se veía era al rey y a mi madre manteniendo relaciones sexuales".
Ángel Cristo cuenta en el vídeo en '¡De viernes!' que tras varios intentos de robo en la casa de su madre, "se tomó la decisión de guardar el material en la casa de mis abuelos. Se guardaron las fotos y material dentro de un sillón". Toda una jugada y estrategia al alcance de muy pocos y que Ángel Cristo midió al detalle para que saliese de la mejor manera posible.
Ángel Cristo ha recordado en directo que su madre grabó los audios "a lo largo de mucho tiempo": "Fue un vídeo en el comedor y otro en la habitación. La imagen no era aprovechable, pero el audio sí". Sobre de quién fue la idea de todo eso, Ángel Cristo apunta que su madre recurrió "a la tienda del espía. Ellos nos proporcionaron el material. Con el tema del televisor colaboraron". Por último, señalaba que pasó mucho miedo: "Mi madre me dijo que yo era el hombre de la familia".