Otro de los momentos clave en la relación de la infanta Cristina con el padre de sus cuatro hijos, Iñaki Urdangarin, fue la publicación de unos correos electrónicos que el por entonces duque de Palma se enviaba con su amante, una mujer que además era la esposa de uno de sus mejores amigos.
La infanta descubrió al mismo tiempo que el resto del mundo la bochornosa manera en la que su marido firmaba aquellos emails: "el duque empalmado". Iñaki Urdangarin y esta mujer habían sido novios cuando eran jóvenes, pero finalmente ella se había casado con un amigo.
La publicación de aquellos emails estuvo a punto de romper el matrimonio de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, lo que no consiguió el Caso Nóos apunto estuvo de lograrlo una infidelidad ocurrida años antes pero que no vio la luz hasta el momento en el que el exduque de Palma estuvo imputado por el caso de corrupción.
Precisamente estos correos electrónicos fueron utilizados por el rey emérito y por su hijo, el ahora rey Felipe VI, para intentar convencer a Cristina de que diera un paso al frente y se separara por fin de su marido, algo que no lograron.