Día Mundial del Sueño 2021: expertos del sueño te dan sus mejores consejos para cuidar tu descanso

  • ¿Qué ocurre en nuestro cerebro mientras dormimos? ¿Soñamos todas las noches? ¿Cómo podemos mejorar nuestro descanso? Desmontamos los mitos más famosos en torno al sueño

No podemos vivir sin dormir. El descanso es uno de los pilares fundamentales de nuestra salud, por eso es tan importante que le prestemos atención y aprendamos a mejorar la calidad de nuestro sueño.

Nos creemos que nuestro cuerpo es una máquina perfecta, pero también necesita un respiro para recargar energías y ordenar nuestra mente. Conocer mejor cómo funciona nuestro cerebro mientras dormimos nos puede enseñar a optimizar la higiene del sueño, que es la base de cualquier tratamiento para descansar mejor.

Coincidiendo con el Día Mundial del Sueño, que este año se celebra el 19 de marzo con el objetivo de concienciar sobre la importancia de una buena calidad de nuestro descanso bajo el lema 'Sueño regular para tener una vida saludable', hemos recopilado algunos consejos para mejorar nuestros hábitos e higiene del sueño.

Es importante que entendamos que cuando tenemos problemas para conciliar el sueño, nos levantamos cansados sin importar las horas que hayamos dormido, o sentimos alguna alteración en nuestro descanso, lo primero que van a recomendarnos es que trabajemos esa higiene del sueño para prevenir futuros problemas, sobre todo si sufrimos insomnio.

Y para mejorar esos hábitos, apunta estos consejos básicos que nos recomiendan Fitbit, la marca de smartwatches de salud y Álex Pastor, un experto en sueño, también conocido como Enfermero Morfeo:

- Debemos intentar acostarnos y levantarnos siempre a la misma hora para crear una rutina de descanso. Sabemos que es complicado cumplirlo todos los días, sobre todo durante el fin de semana, pero hay que intentar hacerlo y, como mucho, transgredir una hora.

- Es importante que cenemos al menos dos horas antes de acostarnos para darle tiempo a nuestro cuerpo de metabolizar los alimentos que hemos ingerido.

- Hay que evitar, en la medida de lo posible, el uso de pantallas antes de irnos a dormir ya que estos emisores de luz podrían alterar nuestra producción de melatonina, que es la hormona que produce nuestro cerebro para ayudarnos a regular el ciclo del sueño.

Pero también existen muchos mitos en torno al sueño que no son del todo reales. ¿Sabrías decirnos cuántos de estos has escuchado alguna vez?: Hay que dormir 8 horas; si duermes poco, puedes recuperar esas horas de sueño otro día; tu cerebro descansa mientras duermes; si tienes sueño durante el día quiere decir que necesitas dormir más; si duermes mucho es que duermes bien.

Y, con la ayuda del Método Vázquez by Fitbit, vamos a descubrir si éste último es cierto o no. Para aplicarle el método a este mito, Jesús Vázquez ha invitado primero a su amigo Carlos Sobera para que le cuente su experiencia en torno al sueño, y después ha charlado con Álex Pastor, profesional sanitario especializado en trastornos del descanso, para descubrir la verdad desde un punto de vista científico y objetivo.

Los dos invitados al espacio han coincidido en que dormir mucho no es sinónimo de dormir bien. A todos nos ha pasado alguna vez que, después de haber dormido pocas horas, nos hemos levantado llenos de energía y, sin embargo, otros días que hemos estado durmiendo durante más de 10, nos hemos despertado agotados. Esto ocurre porque no importa tanto lo mucho que duermas como lo bien que duermas.

También han coincidido los dos invitados en que la tecnología les ayuda a mantenerse informados y motivados en mejorar su higiene de sueño. Los smartwatches y pulseras de Fitbit cuentan con una serie de herramientas que pueden ser muy útiles a la hora de determinar la calidad de nuestro descanso. Analizan nuestro sueño cada noche para registrar cuántos ciclos de descanso tenemos a lo largo de la noche, el tiempo que pasamos en cada fase del sueño, si nuestro sueño profundo es suficiente, si llegamos a la fase REM y si el oxígeno en sangre es correcto y sinónimo de un descanso reparador. De este modo, el smartwatch de salud Fitbit Sense puede darnos tanto información como consejos para mejorar nuestros hábitos y así la calidad de nuestro descanso para afrontar cada día con más calma y energía.

Pero, ¿qué ocurre con el resto de mitos en torno al sueño? Como no queremos dejarte con la duda, vamos a aclarar también si el resto de mitos sobre el sueño son reales o no, para que aprendas más sobre el mundo del descanso. ¡Empezamos!

- Hay que dormir 8 horas: Los expertos recomiendan dormir al menos 7 horas, aunque hay personas que pueden necesitar más y, como hemos explicado antes, no es tan importante contar las horas que dormimos como descansar durante esas horas, ya que más tiempo de sueño no quiere decir que tengamos una mayor calidad de nuestro descanso.

- Si duermes poco, puedes recuperar esas horas de sueño otro día: Las horas de sueño no se recuperan, y lo más recomendable es crear una rutina de sueño regular, que permita a nuestro cuerpo acostumbrarse a un horario de descanso.

- Tu cerebro descansa mientras duermes: ¡Esto es totalmente falso! Nuestra actividad cerebral aumenta cuando soñamos, y solemos tener más de un sueño cada noche. Lo que sí es cierto es que nuestro cerebro, aunque no descanse, aprovecha para ordenar la información que hemos recibido durante el día, borrando aquello que no necesitamos y fijando los conocimientos que considera importantes.

- Si tienes sueño durante el día quiere decir que necesitas dormir más: A estas alturas seguro que, con toda la información que te hemos dado, tú también tienes la respuesta a este mito. Si tienes sueño durante el día no quiere decir necesariamente que necesites dormir más, ya que es probable que lo que realmente necesites sea 'dormir mejor'.

Monitorizar tu sueño con un smartwatch Fitbit puede ayudarte a identificar posibles problemas en tu reposo, y, gracias a sus herramientas dedicadas al sueño, podrás mejorar tus hábitos a la hora de dormir lo que aumentará la calidad de tu descanso y en afrontar los días con más energía.