Un muerto es una carga demasiado pesada para cargar y más si tu corazón se ha roto en mil pedazos. Bruno está intentando por todos los medios que nadie descubre a Yolanda, pero a su mujer no la puede engañar. Sin embargo, más allá de salvar su matrimonio, Bruno intentará encontrar al hombre que quiere acabar su familia: Atilano Peña.
¡Alerta spoiler! Si todavía no has visto el capítulo 8, es el momento de que le des al play y disfrutes de un capitulazo. Si ya lo has visto, puede que estos momentazos te ayuden a descubrir qué cambiará para siempre la relación de Bruno y el Hippie.
Charo, a Bruno: “Puedo perdonar, pero no olvidar”
Cansada de sus ausencias y de su actitud sospechosa, Charo decide preguntarle abiertamente a su marido si hay otra mujer. Aunque Bruno le explica que ya no está en su vida, no es capaz de negarle que se ha enamorado de otra y ella decide acabar de golpe y para siempre con esta situación.
Con la sensación de que Yolanda se iba a alegrar, Leo va a la discoteca para contarle que Cristobal Peña ha muerto asesinado de un disparo a quemarropa. Sin embargo, la actitud de Yolanda no es de alegría y el policía comienza a sospechar que ella y Bruno esconden algo. En un intento de ganarse su confianza, va a su casa días después e intentar convertirse en su amigo, pero Yolanda no parece dispuesta a contarle a nadie lo que pasó en casa de los Peña.
Escondido y todavía intentando asimilar la sospechosa muerte de su hermano Cristobal, Atila se ha dado al juego y al alcohol, sin importarle nada ni nadie. Tiene pendiente vengarse de Bruno, pero antes de que consiga hacerlo se encontrará de frente con un nuevo enemigo. Alsi, no quiere que nadie se interponga entre él y Reyes en el negocio del hachís.
Tras días sin saber nada de él, Vicky está totalmente rota de dolor. No puede creer que su Chino se haya marchado sin decirle nada porque está convencida de que lo suyo era amor. Fruto de la desesperación va en busca de Sole, pero lo que ésta tiene que decirle no le va a gustar nada.